Es evidente que a estas alturas las alineaciones de Gaizka Garitano no suponen ninguna sorpresa, ni para sus jugadores, ni para el público, ni para el entrenador del equipo contrario, que puede preparar tranquilamente sus partidos en la certeza de no encontrarse con sorpresa alguna que le obliguen a un cambio de planteamiento de última hora.
El Athletic inicia el partido intentando mandar y el Espanyol esperando en su campo con las líneas muy juntas. Lamentablemente, y como explicaba en el previo al partido en estas mismas líneas, y aunque de forma aislada, el Espanyol culmina en gol una rápida jugada por el centro de la defensa en la que Yuri no realiza la cobertura como debiera posiblemente obligado por el sistema de juego que le obliga a ejercer muchas funciones en ataque descuidando algo los marcajes.
El primer tiempo transcurre sin nada reseñable en el aspecto táctico, con los catalanes cada vez más atrás y el Athletic intentando romper una línea defensiva con pocos espacios entre defensa y medio campo. Aunque esto le condenaba a sacrificar el juego de contraataque debido a la gran cantidad de metros que le separaban de la portería contraria. El Athletic atacaba con convicción, aunque la mayor parte de las veces buscando el gol a base de balones colgados.
Quizá al Athletic le haya faltado algo de suerte
El segundo tiempo comienza con ocasión del Espanyol y entrando Kenan Kodro por Iñaki Williams, suponemos que por lesión o por precaución para prevenir algún tipo de lesión.
En mis notas apunto que el partido parece que está para Ibai debido al dominio absoluto del partido por parte del Athletic. Sin embargo, el segundo cambio de Gaizka se dirige al centro del campo, entrando Beñat por Dani, que también tiene sentido. El partido llega a una fase diferente, con un dominio cada vez más acentuado del Athletic. Con más corazón que criterio, pero consiguiendo lleva al equipo visitante cada vez más atrás.
Por fin, en el minuto 75, Ibai tiene su oportunidad entrando por Susaeta que como siempre lo ha dado todo, pero sin mucho acierto en sus acciones.
A estas alturas creo que podemos decir que el Espanyol es el peor equipo de la temporada que ha pasado por San Mamés
Nada más entrar al campo, cuatro minutos han pasado desde el cambio. Centro característico de Ibai con el exterior desde banda derecha y remate de cabeza de un Raúl García que, a mi entender, ha protagonizado el mejor partido de la temporada echándose el equipo a sus espaldas y consiguiendo un gol que parece negado este año al resto de los componentes de la plantilla.
Los últimos minutos transcurren con un Espanyol completamente encerrado en su área y un Athletic intentándolo una y otra vez de todas las maneras posibles. Una pena de resultado teniendo en cuenta que la próxima jornada nos espera un complicadísimo Atlético de Madrid y además con la baja al menos de Iñigo Martínez por acumulación de tarjetas.
Muniain, Iñigo Martínez y, sobre todo, Raúl García, los mejores.
Por Javier López Gil