Alejo
"El fútbol a sol y sombra" es el título del maravilloso libro escrito por Eduardo Galeano sobre el deporte rey, pero esa frase también podría definir perfectamente una tarde de partido en El Molinón. Tantos y tantos domingos a las cinco en punto con la Grada Este achicharrada mientras Lediakhov se pegaba a la 'Tribunona' en busca de un tiempo muerto.
En esa obra maestra de la literatura Galeano nos explica que "no hay nada menos vacío que un estadio vacío ni nada menos mudo que las gradas sin nadie".
Si El Molinón hablase lo haría con la voz de Alejo Caso porque nadie lo ha cuidado mejor en sus 106 años de vida. Contaría historias divertidas y cercanas, siempre con un "sí" por delante, siempre al servicio de un club que hoy llora su muerte como se llora la de un antiguo delantero.
Esta pena que hoy siente La Mareona no se puede explicar a los que no son del Sporting. Ahora que está tan de moda pisotear la expresión 'uno de los nuestros' me reconforta pensar que la imagen de Alejo representa exactamente eso. El pantalón vaquero y la sudadera del equipo le caían como a nadie. Nunca nos preocupábamos de cerrar con llave porque él estaba ahí. Gracias por todo y gracias por tanto, amigo.
Se guardará seguro un minuto de silencio en el siguiente partido del Sporting como local, pero en El Templo quedará para siempre un murmullo inquebrantable: La entrañable voz de Alejo que nos recibirá como de costumbre cada vez que visitemos nuestro campo.
Bonitas palabras. Una lástima, en las pocas veces que coincidí con Alejo por motivos profesionales, puedo decir que su amabilidad y cortesía sobresalían por encima de todo. Mi más sentido pésame a toda la familia, especialmente a Alejo Jr.