Ya conocemos la lista de los diez descubrimientos científicos más importantes que elabora anualmente la prestigiosa revista Science. En 2009, el primer premio ha ido a parar a la puesta en valor de los fósiles del Ardipithecus Ramidus, una especie homínida que vivió hace 4,4 millones de años en lo que hoy es Etiopía.
El resto de avances científicos que coronan el conocimiento humano del año que ha abandonado nuestros calendarios contemplan la creación de un fármaco que logra prolongar la vida de los ratones, la terapia génica que logró frenar una enfermedad mortal en tres niños de España, el hallazgo de agua en nuestro satélite la luna o los nuevos púlsares detectados por el telescopio Fermi.
Nos detenemos en alguno de estos hallazgos. Desde Triplannet destacamos la rapamicina, el primer medicamento capaz de prolongar la vida de un mamífero. Se trata de un inmunodepresor que ha sido probado en ratones: se pudo alargar su vida casi en un 30 por ciento de media. Más en las hembras que en los machos, por cierto. Si la rapamicina fuera aplicable a humanos, supondría regalarle unos siete años más de vida a los hombres y casi una década a las mujeres. Es una posibilidad impresionante.
Les apuntamos algunos descubrimientos científicos también destacados en el año que se nos ha ido: la creación del material grafeno, que está llamado a acabar con la dependencia del silicio. Otro aporte muy interesante es la sintetización del ácido abscísico (ABA), que ayuda a las plantas a sobrevivir en periodos de sequía prolongada: las plantas tratadas son más proclives a adaptarse a situaciones difíciles mediante la imitación en laboratorio de una hormona natural del mundo vegetal.