Están en marcha los Primeros Juegos Olímpicos Robóticos de la historia. Como suena. Este verano tienen una cita en Harbin (China) los equipos de más de un centenar de universidad de una veintena de países del mundo para poner a prueba un citius, altius, fortius muy particular. Sólo se aceptan robots en competición que tengan una evidente forma humana.
Habrá 16 pruebas diferentes, desde atletismo o fútbol al combate o la subida de escaleras, pasando por asuntos menos deportivos como la atención médica, los servicios de limpieza o el cuidado de mascotas. El objetivo final no es hacer atletas, sino asistentes domésticos integrales.
Una de las presencias más esperadas en Harbin es la del robot Nao de los franceses de Aldebaran Robotics. No en vano ha sido la plataforma robótica más vendida en 2009 con más de 400 unidades. Mide 58 cm de altura y pesa 4,3 kilos: puede andar, bailar, recoger objetos, localizar sonidos, cambiar el canal de televisión y levantarse si se cae... Es el Usain Bolt del momento, pero se anuncian grandes competidores.
De momento, se cuenta con el último robot presentado por el Instituto Japonés de Ciencia y Tecnología Industrial e Industrias Kawada, el HRP-4C. Cuenta con apariencia y proporciones de una mujer de 1,6 metros de altura, canta, habla, escucha, gesticula y es capaz de desfilar por una pasarela de moda. Cuesta varias decenas de veces más caro que el Nao.
Desde Japón llegará el ya famoso ASIMO de Honda, que puede trotar a 6 km/h y a día de hoy se utiliza como asistente en los laboratorios de la compañía para atender a los empleados durante la comida y como guía en museos. Los Partner Robots que ha desarrollado Totoya tocan el violín, el piano y la trompeta.
Una de sus últimas versiones corre a 7 km/h gracias a los dedos articulados de sus pies. En EEUU no se están quietos: la empresa Boston Dynamics trabaja, con apoyo del Ejército, en una plataforma bípeda denominada PETMAN, que tiene estructura, locomoción y sistemas de control totalmente distintos a los que existen actualmente: son los mejores imitadores de la marcha humana.