Se presenta un invierno frío y muy duro para el Xerez. Al brasero de la tranquilidad momentánea en lo institucional, lo deportivo vuelve a colocarse en el mapa climatológico azulino.
La temperatura es muy baja. La irregular campaña de los de Esteban ha llevado al equipo a estar casi bajo cero. Los elementos no han ayudado, aunque no tienen que ser excusas. Muchas lesiones y un campo para sembrar más que jugar al fútbol.
El invierno va a ser largo. El equipo está cogido con alfileres, hay jugadores que llevan tiempo arrastrando molestias y que pueden volver a romperse en cualquier momento. Y también está el tema de los contratos. Más frío. Habrá que confiar en que el rendimiento de muchos mejore por convicción y no por querer ganarse la renovación.
El tiempo no acompaña, pero también hay motivos para confiar en que el Xerez no va a helarse. En la zona de máquinas sigue Esteban, que ya ha demostrado en mil ocasiones el calor que puede aportarle al equipo. Y hay jugadores que tienen que despertar del largo letargo.