Berizzo delinea un once de infantería, sigue pensando que lo importante es no perder. Con De Marcos, Yeray, iñigo y Yuri por delante de Iago Herrerín. Dani con Sanjo y Rico en el cuerpo a tierra y abriendo espacios y buscando migas de gol Raúl, Aduriz y Williams.
No queda claro: presionamos arriba con fútbol a destajo como en los empates contra el Betis (qué caro estamos pagando aquel empate) y en el Camp Nou, o llenamos de minas el centro del campo para que el contrario no juegue cómodo.
1-0, es un clásico de nuestro fútbol, nos duele la pantalla de la televisión cada vez que lo vemos, muchos aficionados conocemos ese balón que llega colgado de banda a banda y encuentra un rematador con la defensa volcada sobre un costado a la espalda de nuestro central zurdo.
El cambio de Yeray por Nuńez es obligado, para cambiar la cara del partido, buscar control y encontrar gol entran Muni por Rico (espeso) y Susa por Aduriz (fundido).
Las ocasiones tienen demasiada densidad, estrés, parecen siempre la última oportunidad, el gol nos riñe las dudas
El Espanyol asea plantillas de la nada en primera división, se reinventa cada temporada para no rifar la pelota, todo cambia menos Sergio Garcia: 57 millones de euros de tope salarial para jugar en la categoría grande.
Están de moda las cifras, 88 millones de euros es el coste tope de la plantilla profesional sobre la que Toto elige once esta temporada, ¿Muníain estará explorando estos límites?
No hay debate, Berizzo tiene tarjeta de crédito, no puede ser de otra manera, esto es Bilbao. Pero si vamos a remar juntos que sea como al principio: con la cara rota en campo contrario, ya tendremos tiempo de recoger velas y los trozos.
Por Aitor Elizegi, Cocinero y empresario
Blog: 'Licencia para aliñar'