Mi sueño de una mañana soleada para que el partido tuviera una buena asistencia se fue al traste tras una madrugada borrascosa con rayos y tormentas. Esto restó muchos aficionados al campo; fueron unos 4.500 valientes los que asistieron, que se entregaron desde el inicio del juego a su Recre, que llevo siempre la iniciativa del juego.
El míster del Melilla, Luis Carrión, reconoció al final los méritos del Recreativo y su mala suerte. Lo peor estuvo cuando, en el minuto 55, el Melilla aprovechó el único fallo de la defensa, esta vez de Diego Jiménez, que dejó la pelota al jugador más peligroso, Yacine Qashi, que remató a placer a la red, consiguiendo el 0-1. Demasiado premio para un equipo que no demostró en Huelva los 30 puntos de su casillero. Después fue un querer y no poder; así lo reconoció el aficionado al final, valorando el trabajo del equipo onubense en un terreno pesado por las lluvias. Lo mejor fue el reencuentro Recre-afición. Ahora toca viajar a Talavera y después recibir al filial del Sevilla con el amigo Luci. Espero que la suerte nos sonría más en lo sucesivo. Lo conseguiremos si se llega más al área.
Espero la mejoría próxima en todas las facetas que se relacionan con el Recreativo, Decano del futbol español.