A tres jornadas de finalizar la temporada 2018/19 y después del empate a uno cosechado frente al Alavés, en un partido gris en el que el Athletic Club se puso por delante pero que por poco tiempo supo conservar su renta, y que le coloca con 50 puntos y enfocado totalmente en puestos europeos.
Situación que podía ser sobre el papel lo normal en establecimiento de objetivos a principio de temporada, pero que teniendo en cuenta el rumbo que tomó el equipo antes de la llegada de Gaizka Garitano, multiplica con creces lo meritorio del momento clasificatorio del equipo.
El de Derio cogió un equipo en puestos de descenso y con un aura de pesimismo que pesaba como una losa, temiendo por lo peor y haciendo fundamental un cambio de dinámica y golpe de timón para sacar al equipo de los puestos más bajos de la tabla.
Comenzó por dotar al equipo de solvencia defensiva, eficaces sin balón, solidarios en el trabajo colectivo y con la pareja de centrales Yeray, Iñigo Martínez como pilar y personificación de dicha solvencia defensiva.
El técnico de Derio cogió un equipo en puestos de descenso y con un aura de pesimismo que pesaba como una losa
Con eso el equipo ganó en confianza y como consecuencia en eficacia rematadora, si bien es cierto no genera demasiadas ocasiones pero si las rentabiliza y eso le hace sumar y meter al equipo en otra dinámica totalmente diferente y que le ha hecho asomarse a Europa.
La frescura de Córdoba por la izquierda, insistir en punta de ataque con un Iñaki Williams que remata y marca. Centro del campo con trabajo a destajo, a veces más acertados en la creación y otras menos, turnándose Dani García, Beñat y San José. Las aportaciones por banda de De Marcos, Capa y Yuri, dándole profundidad y desborde al equipo.
Con todo esto y en mi opinión, justo dedicarle un especial reconociendo a Garitano y su cuerpo técnico por lo meritorio de la escalada conseguida. Bien es cierto, que ya voces críticas con su fútbol empiezan a aparecer una vez olvidados miedos clasificatorios y urgencias de resultados.
Desde mi punto de vista, en esta complicada temporada se ha hecho un trabajo sobresaliente con los elementos y mimbres que se contaba, y con las posibilidades futbolísticas que estos mismos mimbres le podían ofrecer.
Creo que estas cuestiones críticas una vez ya se ha renovado de cara a la próxima temporada, generan una cierta desconfianza hacia un proyecto que necesita calma y análisis. Los precisa para no caer en los mismos errores del pasado y con una nueva plancha directiva y deportiva, que le toca programar y sondear las posibilidades para la incorporación de jugadores del 1 al 11 que le puedan aportar un plus al colectivo. Más aún si se llega a competiciones europeas la próxima campaña.
Además, el Athletic de Garitano puede hacer historia: NUNCA desde que hay veinte equipos en Primera (1987/88, 41 Ligas) un equipo en descenso en la jornada 17 o posterior acabó la Liga entre los 7 primeros.
Recta final, tres finales para conseguir la posibilidad de rubricar una temporada en puestos europeos y colocar al equipo en un lugar que ni los más optimistas contemplaban hace un trimestre.
Por Asier Elorriaga Burgueño, entrenador Nivel 3 y comentarista de Radio Popular en 'La Emoción del Bacalao'