Y venga más autocomplacencia…

Pues sí, comienzo así mi carta porque es la sensación que me ha quedado en el cuerpo después de esta decepcionante “txanpa final” del Athletic Club. Bien es verdad, que después del inicio que sufrimos y continuando con los símiles arraunlaris, el primer tercio de la temporada, la trainera hacía aguas por todos lados y nos íbamos a pique sin remisión.

Todos teníamos muchas ilusiones puestas en el “Toto” Berizzo, evidentemente su sistema nos evocaba las noches de gran fútbol del 2012 con Marcelo Bielsa, pero las condiciones de aquel equipo y las de éste eran diametralmente opuestas: el del 2012 con una media de edad muchísimo más joven, un equipo recién formado por Joaquín Caparrós, en muy buen estado físico y con hambre de títulos.

El de esta temporada, un equipo mucho mayor, claramente en caída las dos ultimas temporadas, muy acomodado y sin refuerzos de calidad. Muy mal panorama para jugar con ese sistema y así nos fue. En buena hora llegó Gaizka Garitano y su equipo, que lo más importante que hizo fue aplicar la pura lógica a nivel de sistema y, sobre todo, fue capaz de desbloquear mentalmente a unos jugadores que en ese momento no eran capaces de ganar ni a un 2ª B.

Una vez introducidos los cambios necesarios, durante el segundo tercio de la Liga hemos disfrutado de lo mejor de la temporada, con poco fútbol, pero pasando a ser un equipo rocoso, difícil de batir con posibilidades de ganar todos los partidos y sobre todo con mucha ACTITUD.

Y después de esta increíble remontada desde puestos de descenso hasta ponernos, incluso, a 5 puntos de la Champions, ha llegado, desde mi punto de vista, la gran decepción. No lo consideraría un fracaso pero si una grandísima decepción.

Nos hemos sido capaces, una vez más, de poner la guinda al pastel. La ACTITUD con “C” en muchos encuentros del último tercio de Liga, sobre todo en las primeras partes de muchos de estos partidos no me parece de recibo, simplemente por respeto a la afición, a la cantidad de seguidores que se gastan lo que no tienen para acompañar y animar al equipo.

Te puede pasar una vez, pero estos “apagones” no pueden convertirse en algo habitual y lo que más me duele y sobre todo me preocupa es la cascada de tópicos y disculpas, derrota tras derrota, que no esconde otra cosa que la marea de autocomplacencia en la que estamos sumidos desde hace años. Está claro que nos falta mucha calidad pero que nos falte actitud…

Para acabar con este pequeño análisis de la temporada querría felicitar a Gaizka Garitano y su equipo por el gran trabajo realizado cuando la situación era realmente dramática y nefasta. Creo que podría llegar a ser nuestro particular “Txolo” y darnos muchas alegrías pero evidentemente con bastante más calidad de la que atesora el equipo en este momento. Respecto a los jugadores creo que hay mucho área de mejora en todas las facetas… y ahí lo voy a dejar…

Por último, un último comentario acerca de la Champions de esta temporada:

Qué maravilla, qué bonito es el fútbol y más cuando ves en la mejor competición continental a equipos de cantera mojándoles la oreja y eliminando a los grandes buques construidos a base de talonario: Ajax, Tottenham, Liverpool… todos ellos con un proyecto similar, base de cantera y unos refuerzos externos de calidad.

Creo que esto nos debería hacer reflexionar… Hasta la próxima temporada! Orain eta beti, Aúpa Athletic!

Por Txelu Noriega Aldecoa, socio del Athletic Club