Hacer un balance de la temporada del Athletic Club de Bilbao no es sencillo, porque ha habido dos temporadas en una: la inicial al frente de Eduardo Berizzo, en la que sumó 11 puntos en 14 partidos; y la capitalizada por Gaizka Garitano en la que ha recaudado 42 puntos en 24 choques.
En el arranque del curso las cosas se torcieron pronto. Una victoria inicial y muchos empates, que no servían para casi nada. Así que con el devenir de las jornadas el equipo se fue quedando en los últimos puestos de la tabla. No es que se perdiera con frecuencia pero… es que la cosecha de puntos era muy pobre. El sistema defensivo de Berizzo era castigado a la mínima y los rojiblancos no atinaban con la portería contraria.
Quien más, quien menos, algunos se pusieron en lo peor: ¿iba a ser éste año en el que el Athletic bajara por primera vez en su historia a Segunda? Yo en noviembre hice un ejercicio, -quizás-, de supervivencia, con el objetivo de sufrir menos. Me mentalicé y asumí el descenso del conjunto rojiblanco. Y es que a partir de ahí seguro que todo lo que viniese iba a ser a mejor porque peor que ver a tú equipo en Segunda por primera vez en su historia no podía ser.
Fue entonces cuando muchos nos preguntamos que iba a pasar con la filosofía rojiblanca en la División de Plata. ¿Se mantendría?, ¿variaría?, ¿se buscarían atajos?
Llegó el primer fin de semana de diciembre y tras el 3-0 encajado en Levante, la Directiva de Josu Urrutia decidió dar el paso, cesar a Berizzo y poner al frente de la primera plantilla rojiblanca al entrenador del filial: Gaizka Garitano. El de Derio apostó por correr menos riesgos en defensa y a partir de ahí el equipo comenzó a tomar aire. El sistema de contención basado en la solidaridad de todo el colectivo comenzó a dar sus frutos y la remontada de puestos fue gloriosa, para muchos inolvidable. Estuvo basada en 9 victorias, 5 empates y dos derrotas.
Pero a partir de jornada 30, cuando el equipo se vio con posibilidades de pelear por la cuarta plaza, al Athletic, parece que le dio vértigo.
Los de Garitano decepcionaron en Getafe y en el Santiago Bernabeu. Tuvieron mucha suerte en Leganés con el gol en propia puerta de En Nesyri que les supuso 3 puntos… pero en las dos últimas salidas los leones volvieron a cuajar unas pésimas primeras partes en Valladolid y Sevilla; justo cuando había que dar el Do de pecho.
En ataque ha faltado pegada, goles y los rojiblancos se han quedado sin Premio. Por segunda campaña consecutiva el Athletic se queda sin jugar en Europa.
Los socios y los aficionados han pasado miedo… han vibrado con la remontada y se han quedado con la miel en los labios. Sensaciones diversas que no pueden obviar una nota final: un Bien Alto, que hubiera llegado a Notable en el caso de que el equipo hubiera accedido al torneo europeo.
Ya de vacaciones toca la difícil tarea de planificar en los despachos la próxima temporada; la primera completa de la Junta directiva de Aitor Elizegi. Sin Iturraspe, Rico, Susaeta, Sabin Merino, Remiro y quizás alguno más… parece que las vacantes serán ocupadas por jugadores que asciendan del filial y cedidos que vuelven a Lezama.
Y es que traer refuerzos de fuera va a ser una tarea complicada para la dirección deportiva. Los Ander Herrera, Javi Martínez o Fernando Llorente no parecen viables. En el caso del último, yo creo que se exagera cuando se dice que generaría un cisma en la afición. En cuanto anotara un par de goles con la elástica rojiblanca seguro que la gente se olvidaría de pasadas discrepancias.
Veremos quienes están de vuelta el 8 de Julio. Ese día arrancará la pretemporada en las instalaciones de Lezama.
Por José María Maguregui Gallego, periodista de TVE en Bilbao