“Había una vez un barquito….” que surcó las aguas de la ría desde el Puente Colgante hasta el Ayuntamiento cargado de regocijo, alegría y que “echó” a la calle a miles de vizcaínos y vizcaínas. El Athletic Club había logrado ganar LaLiga Santander y la Copa y todos salimos a festejar la gesta. Corrían principios de los ochenta y el que os cuenta esta historia tenía solo una docenita de años, como pasa el tiempo…
En estas que estamos ahora aquel chaval está cerca del medio siglo y vuelve a tener los pelos de punta porque aquel mismo sentimiento rojiblanco vuelve a correr por sus venas. En verdad he de deciros que no ha dejado de hacerlo nunca ni en las duras y en las maduras.
Estamos en vísperas de un partido crucial contra el Granada CF, en una semifinal copera y no se nos puede escapar, no se nos debe escapar, tenemos la final ahí, en La Cartuja pero ahí. Más asequible que casi nunca, no será fácil pero el
Athletic está “obligado” a jugarla y tal y como se ha puesto la competición a ganarla.
Vamos a empezar a sacar la Gabarra desde las calles, nuestros mayores se lo merecen y nuestros jóvenes tienen que vivir lo que nosotros vivimos en la década de los 80
Pero queda ese paso previo ante los nazaríes. Si bien es cierto que hemos pasado dos rondas de aquella manera, la de cuartos ha sido uno de los mayores subidones de los últimos años. Nos hemos cargado al todopoderoso
FC Barcelona echándole un par y sufriendo hasta la extenuación.
Y al esfuerzo de los jugadores hay que sumar miles y miles de gargantas que lo dimos todo el miércoles pasado, ambientazo de lujo, conexión infinita entre grada y equipo, sufrimiento, agonía, lágrimas y al final una maravillosa recompensa, culés al carrer…
Pues este miércoles esa comunión afición-club vamos a volverla a vivir, estoy seguro de que Bilbao va a ser ese hervidero de pasión rojiblanca, el de las noches mágicas, el del día interminablemente rojiblanco. Todos niños y niñas con la camiseta al cole, las banderas en las ventanas, el Botxo rojiblanco en
definitiva y entre todos volveremos a llevar al equipo en volandas.
Pozas será otra vez el punto de concentración, desde donde iremos al campo con medio partido ganado, pero tenemos que estar todos sin falta, sin excepción, sin excusas.
“… y aquel barquito navegó”. Vamos a empezar a sacar la Gabarra desde las calles, nuestros mayores se lo merecen y nuestros jóvenes tienen que vivir lo que nosotros vivimos en la década de los 80.
GORA ATHLETIC, JO TA KE IRABAZI ARTE. (A mi aita).
Por Iñigo Dorronsoro, periodista y socio del Athletic Club