Ahora primo, entre nosotros, la apatía de los gaditanos es muy relativa, muy particular. Y ya toca matizar este apellido tan constitutivo de nuestra personalidad colectiva. Con el panorama social catastrófico, el político demoledor y el económico ni te cuento, el domingo teníamos la oportunidad de sobresalir en el mapa por un motivo más chulo que el de ser capital del paro o el de las jodidas barras de levante. Si el bipartidismo había desilusionado a los votantes durante el último lustro, en esta ocasión había papeletas nuevas para llenar las urnas de aire fresco, a la izquierda y a la derecha, listas alternativas de gente que aún no estaba quemada ni corrompida: sentido para votar, para devolvernos a nosotros mismos una auténtica democracia. Lo que estaba en juego no era ni más ni menos que el futuro gobierno de nuestra ciudad, la Tacita de Plata, la de los dos puentes pa ná. Bastaba solo con levantar los huevos del sofá o el codo de la barra. El argumento del “son tós iguales” no valía porque más de la mitad de los que se presentaban eran políticamente desconocidos. Incluso otrora a priori “pa que luego pacten” podía haberse evitado esta vez precisamente votando. Pero que va. Un carajo pa mí y otro pa Cádiz (y, de propina, otro pa la democracia).
En lo personal, me quedé con las ganas de sentir el honor de ver a un compañero comparsista como candidato más votado a la alcaldía de mi tierra. Lástima de los radicales antifascistas que no pudieron votar porque tuvieron que ir a Oviedo, ya que fueron votos que el Kichi perdió en beneficio de la inquilina cántabra de Vistahermosa. Acabar de una vez con un ayuntamiento de derechas era importante, pero, por lo visto, mucho más importante era salir de 2ªB. Los autobuses gratis para Oviedo surtieron el efecto electoral esperado. 2.000 gaditanos no votaron. Los otros 30.000 que no votaron, menos gaditanos que los 2.000 anteriores, está claro, no necesitaron autobuses gratis para ir a ningún lado. Fueron lo que las encuestas llaman “indecisos” que, en el caso concreto de Cádiz, se quedaron pensando a quién votar dentro de cuatro años. Además, no comparemos: elecciones a la alcaldía habrá también en 2019, en 2023 y en 2027. En cambio un ascenso a 2ª sabe Dios cuando podrá volver a vivirse.
El gol del empate del Oviedo me cayó como un jarro de agua, pero el décimo concejal del PP me cayó como uno de fuego, y eso que era Vicente Sánchez. Espero que prosperen los pactos por la izquierda, que el Kichi sea alcalde y que el Cádiz ascienda. Aunque me da que mis tres deseos a la vez no van a cumplirse. Bueno. Esto es Cádiz, primo. Poquito a poco.
JUAN CARLOS ARAGÓN
Hola Carlos. Estuve en Oviedo y una semana antes vote por correo. Te estás equivocando Fui en mi coche ya que me niego que de las arcas publicas se subvencione para ver al Cádiz mientras que el banco de alimento esta vacío. Por cierto llevo la Ikurriña a Carranza xq quiero y por un gran respeto a los vascos ya que siempre me trataron bien a mi y a mi familia las veces que estuve allí. Para tu información es una bandera constitucional y tenemos tres vascos en la plantilla. No pretendo que me entiendas, solo quiero que me respetes si decido llevar una Ikurriña como si quiero llevar la de Palestina y si te repugna alguna bandera es problema tuyo. No creo que tengas licencia para darme lección de saber estar. Gracias y un respetuoso saludo.
Soy un andaluz residente en Madrid que adora Cádiz. Desde aquí no se entiende nada bien, que Ud. al igual que un número considerable de sus conciudadanos, prefieran que rija los designios de la ciudad, una mujer que ha dejado Cádiz de dulce, a un sr. que con todos los respetos solo tiene experiencia como liberado sindical y como interviniente en una comparsa (ni siquiera autor). Si el único mérito de este sr es el odio que destila al PP ( y en ello coincide con el articulista), arreglada va la ciudad. De momento la imagen de la misma en los medios de toda España, está dejando bastante que desear con este tema.
Soy un andaluz residente en Madrid, que adora la provincia de Cadiz y que no puede entender como un comparsista ( ni si quiera autor, que tampoco) puede generarle a ud. y a sus paisanos mas credito para regir los designios de 100000 almas, que una mujer, q independientemente del acento que tenga ha dejado la ciudad que es una delicia. Espero que la experiencia de liberado sindical.de kichi , asi como su entonacion a la hora de cantar, haga lo que nunca pudo lograr ningun alcalde porque no son esas sua competencias, bajar el paro.
Populismo puro y duro. Antes de meternos a todos los que fuimos a Oviedo en el mismo saco infórmate, primo. Muchos de nosotros ya habíamos votado por correo.