Es Noticia

La estafa de la educación

Juan Carlos Aragón

Antes de mi antillana luna de miel, de la que ahora disfruto, he estado preparando el principio del nuevo curso, revisando apuntes, modelos de exámenes y metodologías alternativas, a fin de reencontrarme con mis alumnos ofreciéndole la versión más productiva posible de la Historia de la Filosofía, materia que los que no han cursado 2º de bachillerato antes COU desconocen por completo, e ignoran la importancia capital que tiene a la hora de interpretar el pasado y el presente de nuestra catastrófica civilización occidental. Dicho de otra forma que se entiende más claro: quien no la conoce, no sabe dónde está de pie. Evidentemente, la utilidad de la materia depende en tremenda medida de quien te la imparta. No es la misma cuando el profesor de la asignatura es un opusino o afín que funde y confunde el razonamiento lógico con el dogmatismo ultra católico, pitorreándose descaradamente del sentido común del que tiene delante que, entre otras cosas, no tiene más cojones que empollar de memoria, sin comprender el sentido de lo que estudia si quiere aprobar la asignatura, claroEse tipo de profesor, más abundante de lo que aparenta, no te invita a pensar, sino a lo contrario, con lo cual se convierte en un impostor que traiciona el espíritu de la filosofía, dotándola de esa maldita fama de inútil y hermética, que hace que carezca en Spanien de la reputación académica de la que goza en los países medianamente civilizados. A pocos metros de distancia le siguen los que identifican filosofía con erudición filosófica, y amargan igualmente al alumnado con temarios insufribles e interminables, consiguiendo un resultado similar al anterior. Y a cientos de kilómetros nos movemos los que planteamos una filosofía racionalista, materialista y atea que libere de los prejuicios dogmáticos y abra la mente de los alumnos, intentando contribuir a su formación como ciudadanos librepensadores y críticos. Pero a los tres nos va quedando poco. Nos van a mandar en breve al mismísimo carajo, que es tierra caliente. ¿Por qué? Te cuento.

 
Desde el principio de la perversa alianza Iglesia-Estado, hace unos mil seiscientos y pico de años, las autoridades gubernamentales de Occidente han perseguido a la filosofía por ser la gran desveladora del origen de las miserias pasadas y presentes, y tal vez futuras. Unas lo han hecho a lo bruto, quemando libros y encarcelando a sus autores, o matándolos directamente. Otras, de modo más refinado, como el gobierno actual, que a través de la LOMCE la suprime como materia obligatoria en 2º de bachillerato, y propone como libro de texto para 1º unos manuales que fácilmente podrían estar firmados por la Conferencia Episcopal. Era de esperar. Se trata de que aquí no piense nadie más que el realizador de los telediarios de la 1 de TVE, y que el ciudadano encuentre en ellos el porqué de las cosas. Por decirlo a mi manera, se trata de convertir los IES en fábricas de borregos, que dominen los sistemas informáticos, y que hablen el inglés y el alemán mejor que el español, para que nuestras próximas generaciones se parezcan a los súbditos de Merkel, pero sin dinero, y así les sigan sirviendo de mayordomos. Sin la Historia de la Filosofía en el diseño curricular del bachillerato se minimiza el riesgo de que los futuros ciudadanos se den cuenta de que no son libres, sino esclavos de unos gobernantes con la misma crueldad y desvergüenza que los de la Edad Media, pero con el refinamiento ético y político del liberalismo económico, como mal añadido, lo cual vela más si cabe la deshumanización de nuestro mundo.
En el seno de la comunidad educativa este hecho no ha dolido, doy fe, lo cual lo hace más lamentable. La izquierda progresista que promete derogar la LOMCE si gana en diciembre, habla de ordenadores, comedores y becas, pero se hace la sorda y la muda en lo relativo a la devolución de la Historia de la Filosofía —libre pensamiento— al bachillerato. ¿No te escama, primo? Y lo peor es que las asociaciones de papis y mamis están mayormente compuestas y presididas por gente que también ignora la gravedad de estos hechos en el porvenir de sus hijos, bien por desconocimiento de la propia materia, bien por una concepción grosera y mercantil del pragmatismo, bien por las dos cosas. Pero sea como fuere, cualquier modelo o proyecto educativo que destierre a la Historia de la Filosofía es una ESTAFA. Con mayúsculas.
JUAN CARLOS ARAGÓN.

Escribir comentario 2 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar

  1. Inma

    Nos quieren cargar y ya está, y no nos han cargado antes por Santo Tomás y San Agustín....oju que jartura de tontos

  2. Karolus

    Esta es la faceta que más me gusta de usted, en días en que retomó mis estudios para ser filósofo, sus palabras me sirven de motivación otra vez. Pero no se quede en palabras, usted está en disposición de pasar a los hechos.