A falta de noticias buenas por confirmar, y como paso de comentar las luctuosas (adiós de Cheryshev o Sarabia, por ejemplo), hoy tiraré de memoria para contar qué es lo que cree un servidor que el Valencia CF 2016-2017 será tras el fichaje de Pako Ayestarán como entrenador.
Conozco al entrenador del Valencia CF, Pako Ayestarán hace infinidad de años. Desde cuando era periodista de calle, cubría pretemporadas y mi labor era ver qué se cocía en el vestuario para poder transmitírselo a los lectores de Superdeporte, Diario de Valencia, etc, etc... Pensaba en él mientras publicaba que la pretemporada del Valencia sería en Venlo, Holanda, pues allí, en el norte de Europa es dónde me viene la primera imagen que tengo del actual entrenador del Valencia CF.
Con el tiempo me explicó que era porque tenía problemas en el pie o las botas le hacían daño, pero me dejó impresionado la capacidad de sacrificio y el despliegue físico de aquel señor. Aún yendo descalzo pegaba unos 'viajes' a la espinilla que hacían temblar al más pintado.
Sería en Ermelo, en el verano de 2000 o 2001. Trabajar cubriendo para tu medio la pretemporada del Valencia era lo más. Éramos periodistas jóvenes, con ganas de comernos el mundo, que aparcábamos nuestras rencillas durante quince días y que currábamos como locos porque tooooodo el periódico salía de tu vetusto ordenador. Aún recuerdo a Miguel Ángel Polo, fotógrafo y compañero de mil batallas, revelando en el cuarto de baño de la habitación, secando negativos con el secador de mano y nervioso porque la foto no llegaba a través de uno de los primeros Ftp's a través de llamadas de teléfono. Había quien, todavía, escribía a máquina de escribir y mandaba por fax!!! Como lo leen.
El caso es que en aquella época había llegado al club un tal Rafa Benítez, desconocido para muchos, criticado por su inexperiencia por la mayoría -yo entre ellos- y vejado porque su nombre coincidía con el del famoso torero. En las pretemporadas estrechabas relaciones, aprendías de fútbol, te hacías 'colega' de los jugadores y tenías una tarde que era tu minuto de gloria cuando se disputaba el tradicional partido entre el cuerpo técnico y empleados contra la prensa. Habitualmente ganaban los primeros porque, además de mejores y más formados, estaban mucho mejor organizados. Ahí fue cuando reparé por primera vez en Ayestarán. De aquel día me quedan dos imágenes en la retina, dos impresiones. La primera, de Benítez, que a pesar de estar gordete la tocaba muy bien, y la segunda, la de Pako, que a pesar de ser el fisio era el más destacado de aquel cuerpo técnico ¡¡¡Y jugaba descalzo!!!
El tiempo pasó, Pako volvió, siempre a la sombra de grandes técnicos como el propio Rafa Benítez o Unai Émery, pero cada vez con más galones.
Con el tiempo me explicó que era porque tenía problemas en el pie o las botas le hacían daño, pero me dejó impresionado la capacidad de sacrificio y el despliegue físico de aquel señor. Aún yendo descalzo pegaba unos 'viajes' a la espinilla que hacían temblar al más pintado.
El tiempo pasó, Pako volvió, siempre a la sombra de grandes técnicos como el propio Rafa Benítez o Unai Émery, pero cada vez con más galones. Como siempre, aprendiendo, anotando, apostando por los conocimientos nuevos que cada época le brindaba... Hasta esta última vez, que regresó pero de forma diferente. El club echó mano de él porque la nave se hundía y, lejos de conformarse con remar, descalzo como hacía cuando jugaba y como 'buen vasco de Beasain', se puso al frente del timón e hizo lo que tuvo que hacer para embarrancar el barco en la orilla, salvando la categoría.
Ahora el reto que tiene ante sí no es fácil. Se va a encontrar un Valencia económicamente saneado -que eso es decir mucho- pero de recortes, de sofás, de lámparas y en el que, como en la época en la que jugaba descalzo, la fuerza el bloque, el trabajo que realice en pretemporada, y su capacidad física van a ser el fichaje más caro del año. Un Valencia que pelee y luche como hacía su entrenador aunque tenga los pies desnudos es lo que hará que la gente que ahora está desilusionada se reenganche al proyecto. Lo bueno es que Pako lo sabe. Lo malo es que descalzo, sin fichajes, sin refuerzos, es más difícil conseguir las metas. Pero eso, lo de conseguir buenas botas, es cosa de Layhoon, Suso y Peter Lim. Feliz semana.
David Torres
Delegado ElDesmarque