Leía el otro día un reportaje de Marca, obra de mi amigo y compañero Darío Puig, que desgranaba punto por punto quién era Stefano Antonelli y qué papel desempeña en el actual Valencia CF. Para que no tengan que ir a buscarlo se lo resumo: Stefano Antonelli ha sido director deportivo en tres o cuatro clubes italianos y está aquí para hacerle las gestiones de los fichajes al entrenador Cesare Prandelli. En el mencionado reportaje, además de la foto que adjunta esta opinión, se le veía charlar con Suso García Pitarch en la Ciudad Deportiva. A fin de cuentas, nos abría los ojos a muchos que antes no supimos verlo.
Sin embargo, la confirmación real de que existía una dualidad en el Valencia nos llegó a mediados de semana, cuando el director deportivo, Suso García Pitarch, en una charla informal por periodistas (utilizo su nombre porque previamente fue desvelado por varios compañeros míos) venía a decir que en invierno fichajes, lo que se dice fichajes, iba a ser poco más que una quimera. Habló de Vinícius de Aráujo, de cesiones, de escasez del Fair Play Financiero y un servidor, sinceramente, se preocupó. Miraba la tabla, miraba la situación de la plantilla y me decía a mi mismo que sin fichajes el Valencia corre el serio riesgo de irse a segunda.
La intranquilidad, por suerte, me duró unos días. El Valencia ganó en Copa y, sobre todo, apareció en escena Cesare Prandelli en la previa contra el Málaga. Ahí, preguntado por el affaire y la necesidad de refuerzos, el técnico fue contundente y dijo lo contrario a lo que pocos días antes había deslizado Suso García Pitarch, o lo que viene a ser lo mismo, lo que dijo el director deportivo cuando contrató a Prandelli: "Yo me quedo con lo que hablé con Peter Lim. Me dijo que podríamos hacer fichajes si respetamos el Fair Play financiero", concluyó.
En ese momento comprendí de verdad la presencia de Stefano Antonelli, ex entrenador, hombre de confianza de Prandelli y, parece ser, factotum en los movimientos de mercado del Valencia CF. Prandelli se reunió con Lim y aceptó venir al Valencia pero sabiendo, como ya publicó en su día este diario, que este equipo confeccionado en verano necesitaba refuerzos. Imagino que sus deseos habrán cambiado poco en dos meses. Un nueve, un seis (o dos) y un central sería la carta de los Reyes Magos ideal.Reconocer un error en la confección de plantilla por parte de la dirección deportiva es el principio para solucionarlo. Si en octubre había dinero, ahora es el momento de gastarlo. Prandelli parece tenerlo claro, así que gracias Cesare por decirlo en voz alta, no tanto por tus resultados que demuestran que el problema de este equipo no es de banquillo. Ahora sería absurdo cambiar al técnico y no darle los refuerzos prometidos.
Falta, claro está, saber si Peter Lim apostará por la tesis del director deportivo o si finalmente cumplirá la palabra dada al técnico. Feliz semana.
David Torres
Delegado ElDesmarque Valencia