Un Valencia sin rostro

No hay nada más humano que un rostro. Quítenle a un cuerpo dibujado la cara y se quedarán con un monigote, un extraterrestre o algo que será un ser vivo, pero que no será un ser humano. El Valencia CF está igual. Es un club sin rostro, sin identidad, sin nadie capaz (o muy pocos) que se preocupe por él y rodeado de sanguijuelas dispuestas a chupar la sangre para irse después a otro huésped sin preocuparse lo más mínimo de una entidad que está pudriéndose por dentro, deshaciéndose cada día que pasa. 

El adíos de Prandelli es sólo una dramática anécdota más de todo lo que acontece en este club. Hay cientos, miles de detalles que demuestran que este Valencia le importa cada día menos a menos gente. Los que quieren no están dentro o no les dejan entrar y los que están, o no les dejan a algunos, o no saben -en el mejor de los casos- o priman su interés personal por encima de cualquier otra cosa.
Lo dicho, ejemplos hay decenas. Escuchaba a Kempes decir en Noranta Minuts de CV Radio que en el Valencia sólo hablaba con Damià Vidagany, pero que si le necesitaban, estaba dispuesto siempre a ayudar. Veía en las imágenes de LaLiga Promises a Fernando Roig, Miguel Ángel Gil, pero a nadie del Valencia. Fui a Expojove y, mientras pasaban las Falleras Mayores y el concejal Pere Fuset, nadie del primer equipo o del club. Bueno sí, Fernando Giner de los veteranos, que siempre está, aunque no se lo pidan. Vi el homenaje a Puchades en Sueca y no había nadie del club. Leí que Robert Fernández visitaba a Piquer; que está enfermo y nadie del Valencia... ¿Sigo? ¿O quieren que me pase al primer equipo que está rozando el descenso, sin política deportiva clara y demás...?

¿Qué hay al otro lado?

En mi búsqueda de rostros para identificar en este Valencia de Lim pienso... ¿Pero al otro lado qué hay? ¿El consejero ejecutivo Murthy? ¿Cómo le vamos a pedir que en un mes sepa de qué va la misa cuando llevamos una década autodestruyéndonos y eso que él se esfuerza? ¿Layhoon, que estaba de vacaciones en Singapur cuando su club implosionó? ¿Suso, que se presenta en las entrevistas y las ruedas de prensa poco menos como una pobre víctima sometida a una crítica feroz por parte de la prensa y que da la sensación de que él poco o nada tiene que ver con una plantilla manifiestamente corta y manifiestamente incompleta? Responsable es no irse cuando lo necesitan, pero también es asumir errores e irse cuando las cosas no funcionan para dejar paso a... ¿Vicente Rodríguz? ¿Por qué no? Este también es de los que lo siente. A Suso le retrató Prandelli; bueno a él, a Peter Lim y compañía dejándolos por mentirosos: "Me prometieron fichajes y no llegaron. Entienden de números y esto son sentimientos".
Si tuvieran rostro, a alguno se le sonrojaría y se iría. El gesto de Prandelli indicándole la silla vacía a Suso se describe por sí solo:
 

Bajar a Segunda no es lo peor

Sólo sé que este, el primer día de 2017, es una jornada para la reflexión, el análisis, para desear un Año Nuevo feliz, pero me resulta casi imposible. Mis compis (amigos) de ElDesmarque o de Futplaya ya saben que desde hace semanas tengo claro que el equipo corre un riesgo real de irse a Segunda. Y no sólo por lo deportivo, sino porque la empresa, la entidad, la compañía está descabezada, desmoronándose sin que nadie lo impida en su parte deportiva y social sobre todo. Con todo, lo peor ya no es bajar a Segunda, que de todo se sale como quedó demostrado en el 86 y que ojalá no suceda, lo peor es que empieza a estar en juego el Valencia en sí mismo como club. 

Voro es el camino

Cuando un ejército está desmembrado necesita abanderados y en el Valencia actual no existen. Prandelli cogió el testigo pero ahora salta del barco. Le entiendo, pero no comparto el momento. Con él se va uno de los pocos que tenía carisma para coger el timón. Llega Voro, la reserva espiritual del valencianismo, un hombre al que espero no terminemos por quemar y que debe marcar el camino de lo que debe ser la recuperación de este club: pase lo que pase, que sea con gente de la casa, que lo sienta, que sepa qué narices es el Valencia, que sea consciente de que esto es una compañía en que los sentimientos y el conocimiento del fútbol es tan importante como cuadrar presupuestos.Esto es una Sociedad Anónima Deportiva. Peter, si no lo sabes, delega y que te aconsejen. Y si no, vende. Estoy seguro que en el mundo hay decenas de inversores dispuestos a comprar uno de los clubes más importantes del mundo.  
Tener detrás del Valencia a millones de seguidores es el único consuelo que me queda para saber que el Valencia siempre se levanta. No me pregunten razones, es cuestión de Fe. Ahora bien, para hacerlo, pongan rostro a las personas que tienen que gestionar el Valencia. Lim puso la pasta (mil gracias), pero no sólo vale eso. Antes el problema del club era económico, ahora es más profundo: es social y deportivo. Lo dicho. Si no saben, deleguen, hay decenas dispuestos a dar su sangre por el VCF. Poner a Voro es un paso... pero sólo el primero de cientos que deben darse. Feliz semana y Feliz año 2017.
David Torres
Delegado ElDesmarque Valencia