Kempes y Voro, verdades que duelen

Hay decisiones en la vida e informaciones que siempre duelen, que nunca encuentras un buen momento para anunciarlas. No prolongar el contrato de Kempes con el Valencia CF es una de ellas como lo es, -y cito ahora a Voro-, recordarle a toda la afición que la triste realidad del Valencia es luchar por evitar el descenso. Y nunca es buen momento para decirlo porque implican una cantidad de frustración importante para quien los escucha. A nadie nos gusta oír que Kempes ya no es embajador del Valencia o que el equipo aspira sólo a salvarse. 

Vamos por partes. El caso de Kempes estaba condenado a acabar mal casi desde que empezó. Las virtudes del argentino como futbolista nunca fueron acompañadas por unas grandes dotes de representatividad. Todos somos Kempes, claro que sí, pero todos los que le conocemos sabemos que su espíritu libre le convierte en más leyenda cada día que pasa, pero lo condena como un mal embajador. Para mi Kempes casi siempre tiene razón en lo que dice, independientemente del título que le preceda. 
En su día aprobé la decisión de que el club incluyera al argentino en su estructura y sigo pensando que el Valencia debe estar plagado de exfutbolistas que transmitan el ADN de esta entidad a las generaciones venideras. Pero claro, poner a un portero de delantero y a un centrocampista de portero nunca fue una buena idea. Esto no es óbice para pensar que, no renovar a una leyenda porque dice justo lo contrario de lo que tú piensas tiene un tufillo sospechoso. 
Dicho esto, creo que Kempes debe tener un sitio reservado en el panteón de nuestras leyendas y ser un embajador de 'facto' como lo son Villa, Mendieta, Albelda y tantos otros. De hecho, espero además que siga mostrando con libertad sus opiniones porque, siempre que sean respetuosas, tendrán su eco en ElDesmarque Valencia. A título personal, Kempes sigue siendo un referente independientemente de si tiene contrato o no. Es más, creo que el valencianismo necesita voces críticas que le recuerden a Meriton que, además de comprar el club, deben seguir cuidando por su salud económica social y deportiva.  
A día de hoy el club tiene un director deportivo interino, un entrenador interino, una plantilla plagada de jugadores cedidos, devaluados y en algunos casos poco implicados, y una presidenta y un dueño lejos de donde mana la sangre, que es en Mestalla.

Las verdades de Voro y las soluciones de Lim y Meriton

Como la semana va de verdades, parecía que Voro estaba esperando la ocasión para recordarnos a todos aquello de que "el objetivo es salvarse. Vamos a dejarlo claro de una vez". He de reconocer que me dolió mucho escucharlo. Fue como el bofetón definitivo que te tumba y que te hace reaccionar. Pero, al día siguiente, ya más tranquilo, es imposible reconocer que la frase de Voro es una verdad como un templo, por muy frustrante que sea asumir que nuestro Valencia está en esa tesitura.
Ahora bien, aceptando que esa es la realidad del Valencia, lo que me parecerá inaceptable es que Peter Lim, y su personal de Meriton Holdings, no estén tomando las medidas adecuadas de forma urgente. Escuché a Murthy decir en la Agrupación de Peñas que no se iban a precipitar a la hora de buscar director deportivo, pero no percibí la urgencia que creo que requiere la situación. Y eso es lo grave. Lo realmente duro de la sensación que transmite el Valencia no es que el presente deportivo sea pésimo, sino pensar que el futuro inmediato pueda ser igual o más negro. Eso se combate desde ya; desde ayer... A día de hoy el club tiene un director deportivo interino, un entrenador interino, una plantilla plagada de jugadres cedidos, devaluados y en algunos casos poco implicados, y una presidenta y un dueño lejos de donde mana la sangre, que es en Mestalla. La situación es grave, la gente está muy harta (es cierto Anil, créelo) y el enfermo está en peligro. Peter, Layhoon, Anil y Kim Koh, hay que pasar a la acción. Feliz semana.  
David Torres
Delegado ElDesmarque Valencia