Los cinco síntomas de putrefacción del Valencia de Peter Lim

Ya está. Ya lo ha conseguido. El máximo accionista y dueño del Valencia CF, Peter Lim tiene ante sí la tormenta perfecta. Hacerlo peor es posible, pero realmente es complicado. Nada de lo que sucedió el sábado en Mestalla antes, durante y después del Valencia CF - Sporting es baladí y nada fue agradable. Desde las protestas iniciales con los pitos, justificadas ante la pésima gestión de Meriton Holdings, hasta el anodino partido del equipo sobre el césped, pasando por los gritos de "Peter Vete ya", hasta las justificaciones finales en la sala de prensa.

Escuchar como la Curva Nord empieza y todo Mestalla -menos de 30.000 espectadores, ojo al gravísimo dato- se harta y empiezan a pedirle al máximo accionista que se vaya, es motivo más que suficiente para hacérselo mirar. Desde luego, Layhoon -al que también llamaron mentirosa por su famoso affaire con Paco Alcácer en verano- tuvo que pasar un mal rato. Ver cómo miles de gargantas te ponen de vuelta y media debe ser duro y tiene que invitarte a la reflexión. Después del mal trago, entiendo que se fuera a Paterna por la tarde para lamer sus heridas.  

Los 5 síntomas de putrefacción del Valencia CF

Los que me conocen saben que me gusta ser didáctico, así que no me voy a andar por las ramas y voy a enumerar los síntomas de putrefacción que Peter Lim debe acortar con rapidez si no quiere tener un 2 de mayo en Valencia el día menos pensado.
1) Antes del partido. Miles de aficionados silban y protestan. Muestran pancartas, alguno aprovecha para hacer su guerra, pero el trasfondo es claro: la gente está harta. Está cansada porque no le gusta lo que están haciendo con su club.
2) Durante el partido en el césped. El equipo vuelve a no poner la intensidad que requiere un choque. Siempre tuve la sensación de que el Sporting le dio más importancia al choque que el Valencia CF y así, lógicamente, no le ganas a nadie. Al final, un empate y gracias.
3) Durante el partido en las gradas (1). El estadio se vacía. Ni Fallas, ni el rival, ni nada. Menos de 30.000 personas ante el Sporting. dato gravísimo. La desafección de la afición por su Valencia empieza a ser mayoritaria. Sin afición no hay nada, ni club, ni equipo, ni nada. Ojo.

4) Durante el partido en las gradas (1). Además de vaciarse el estadio, la gente está hasta las mismísimas narices de lo que ve, de su equipo, de sus jugadores, de su directiva que no reacciona y, lógicamente, lo expresa. Ayer primer gran cántico contra Peter Lim y... ojo, contra Layhoon. La presidenta ha dado muestras de debilidad y ante un depredador es el peor síntoma que puedes mostrar. De rositas se va siempre Kim Koh, que tiene mando en plaza pero es un experto en ponerse de perfil. 
5) Al final del partido. El colmo de todos los males pasó al final. Escuchar a los jugadores justificar el partido y a Voro justificando a éstos no hace más que confirmar que esta plantilla necesita que alguien le meta mano. Son mejores futbolistas de lo que demuestran la mayoría, pero peores profesionales (en cuanto a nivel de implicación) de lo que se merece un club como este y una afición como la valencianista. 
Qué lejanos quedan aquellos tiempos en los que Kim Lim era la musa del valencianismo paseándose por nuestra city rompiendo corazones y los enviados de su padre prometían Champions, fichajes de relumbrón y demás... Feliz semana de Fallas, si antes esto no pega una petardá.
David Torres
Delegado ElDesmarque Valencia