Menos mal que Marcelino lo dijo cuando le preguntaron sobre su renovación en sala de prensa: "Es pronto, hay que priorizar la competición. Estamos disfrutando como cuerpo técnico y estoy muy orgulloso de la decisión de venir aquí. Intentaremos prolongar mucho tiempo este momento. Soy feliz en Valencia". Esa declaración me evita hoy ser políticamente incorrecto al decir que el Valencia CF no tiene ninguna prisa en renovar a Marcelino García Toral y a su cuerpo técnico.
Ojo, no sé si acertaría haciéndolo o si se equivocaría, pero sé que no tiene prisa. Los méritos del entrenador son innegables. En seis meses le ha dado la vuelta a un equipo que ha pasado de arrastrarse por la Liga a luchar por estar entre los tres primeros. "Sólo por eso debería el Valencia ofrecerle la renovación", piensan algunos que ven en Marcelino al salvador de la patria. Y es cierto que el Valencia debe ser magnánimo y agradecido, pero de ahí a precipitarse, media una eternidad.
El técnico asturiano ha sido el revulsivo para una plantilla que necesitaba un apretón y una identidad que no tenía. Dicho esto, para mi el gran mérito de Marcelino -que es una barbaridad, por cierto- es pulir y dar brillo a unos diamantes en bruto que el club le cedió. Me explico. El técnico llega aquí y el Valencia le pone una alfombra roja. Ha traído consigo al cuerpo técnico más profesional y más amplio que recuerdo en mi etapa como periodista, le han permitido realizar veinticuatro operaciones de mercado si contamos los dos fichajes y las dos salidas de invierno, le han puesto a los pies una afición entregada y una plantilla de muchos millones.
Es cierto que él ha sabido cogerle el punto al Valencia y al valencianismo, que enamora por su aplastante lógica en las ruedas de prensa y que con Mateo Alemany ha formado un tándem casi tan bueno en los despachos como en el campo (sin olvidar a los dos escuderos silenciosos que protegen e informan la dupla: Vicente Rodríguez y Anil Murthy).
Dicho esto. Renovemos a Marcelino sí, pero a su momento. ¿Cuándo? No sé. En verano, cuando le quede una temporada por delante, o incluso en otoño y primavera, cuando veamos cómo se maneja con tres competiciones. A mi el tipo me parece adecuado, estoy de acuerdo en el 99% de cosas que dice pero ¿qué prisa hay? Minimicemos errores del pasado, aunque su fichaje apunta a ser uno de los aciertos del siglo.
Aún así, tanto si están de acuerdo conmigo como si no, y si quieren, voten en la encuesta que se desplegará abajo y nosotros se lo hacemos llegar al Valencia CF. Feliz semana.
David Torres
Delegado ElDesmarque Valencia