Una docena. Ya llevamos 12 días de confinamiento por el maldito coronavirus y da la sensación de que esto no arranca. Y más bien lo contrario. La última gracia de los test comprados por el Gobierno y que no funcionan ya es para orinar (vamos a hablar bien) y no echar una gota. ¿Por qué tenemos que permitir que fuera se rían así de los españoles?
Estamos llegando a un punto, y creo que irá a peor, en el que más de uno, de una, de dos y de tres tendrá que pagar por sus responsabilidades. No sé a qué altura, pero sí queda claro que ha habido muchos errores. Desde el inicio hasta ahora. Ya dije hace unos días las artimañas de ciertas distribuidoras de mascarillas que doblaron el precio de las mismas a las farmacias minutos antes de cerrar el acuerdo. Con una fianza de por medio.
Y parece que aquella persona encargada de comprar los test ha cometido más de un fallo. Tantos como los fallos en sí que dan esos test. Un amigo me dijo hace poco: "Fallan más que una escopeta de un feria". Así que habrá que fiarse poco de los resultados. Como de los muertos en China o que en países europeos apenas hay muertos. El algodón no engaña.
Este viernes se cumplirán 13 días, un número odiado para muchos pero también el preferido de otros. Por ejemplo para mi mujer. Y la mejor noticia será levantarse (tempranito, que siempre hay cosas que hacer) y leer en ElDesmarque las buenas nuevas del día. Como que los muertos bajan y la curva, la famosa curva, ya va para abajo. Yo voy a soñar con ello esta noche, háganlo también. Y, por favor, sigan quedándose en casa. Que luego pasa lo que pasa y se tienen que hacer test por el coronavirus. Ya está bien de tanto cachondeo.
Es que estamos gobernados en España por una panda de inutiles,que se han visto superados desde el dia uno,porque iban de sobrados,aqui no pasaria nada dijeron.Que no nos pase na.