Cuarentena sin fútbol, Día 27: Lo que hay que escuchar

Viernes Santo. Otro día para quitar la lista. Otro día donde mucha gente llora por su fe, su pasión y sus imágenes. Otro día donde la gente ha llevado ramos a las iglesias, algunos incluso después de criticar horas antes lo que otra gente hacía. Esto es lo que tenemos. Con gente aún en la playa (a ver si se quedan allí y no vuelven a sus destinos habituales) y a la espera de que la Semana Santa acabe de la mejor manera posible. El maldito coronavirus no da tregua.

Las cifras son positivas un día más. Pero sigue habiendo muchos muertos. Muchos. Con uno que haya, ya no puede ser un gran día. El Gobierno sigue con sus medidas a la espera de que el lunes muchos españoles puedan volver a sus trabajos, hasta ahora no esenciales. La palabra del día es "preveyendo", digo yo que será el gerundio del verbo preveyer. Madre mía. Cómo un político puede decir eso. Bueno, un político ni nadie.

Luego está el que critica lo que uno ha hecho antes muchas veces, mirando por el dinero de todos como si fuera de uno. Que quien manda apuesta por unos y no por otros es más antiguo que andar hacia delante, como dicen en mi pueblo. Lo que hay que escuchar. Lo que hay que leer.

Pues yo lo he escuchado hoy. Viernes Santo de 2020. Como a los grandes narradores de la Madrugá sevillana, entre ellos Guillermo Sánchez. ¡Qué espectáculo! Lágrimas en muchos sevillanos, tener cerca, aunque por la tele, a las Esperanzas, el Gran Poder y otras imágenes es oro puro. El año que viene estarán en la calle. Ya toca.

No hay muchas corbatas negras, ni trajes, ni mantillas. Puedo decir que en mi casa hoy hemos recreado una procesión para que los niños se lo pasaran bien un rato. Mi hijo va para costalero, a mi hija mayor le cuesta eso de tener puesto el antifaz mucho tiempo. La pequeña va a su aire. Pero ahí están. En casa, sin salir, haciendo deberes casi como en el cole y esperando que su papi o su mami les diga un día que el bicho ya no está. Sean felices, disfruten como pueda, pero háganlo en sus casas. Por favor. Ya queda menos.