Otro día más que sumamos. Ya van 34. Y será más y más. Ojalá los menos posibles pero tiene pinta de que esta cuarentena por el maldito coronavirus durará bastante. Que todos estemos bien y que la vuelta a la normalidad sea una realidad, por el bien de todos. Personalmente y económicamente, esto es una tragedia para muchas familias. Pero hay que seguir luchando y soñar con un futuro ilusionante.
En todo este tiempo de confinamiento hay quienes han podido salir más o menos, según sus trabajos o por aquellas salidas que sí están permitidas. Uno se pone a ver y a leer en las redes sociales y observa que mucha gente ha cambiado su look. Que las maquinillas de afeitar y pelar son unas de las compras online más demandadas. De momento, a mi casa no han llegado, sobre todo porque nadie ha pedido.
Y yo me pregunto: ¿hay alguien como yo que todavía no se haya pelado? Porque cambiar de look sí he cambiado ya. Tengo ya los pelos más largos y ondulados de lo habitual y quiero aguantar al máximo, pero me da que de este fin de semana el pelaíto no falla. Si llega, que llegará, no será para raparme. Un cortecito que me haga mi mujer y poco más. Espero que pronto podamos ir a nuestras peluquerías de cabecera.
Pero seguimos, con la ilusión de levantarnos mañana sábado, seguir trabajando y escuchar que las muertes y los contagios van disminuyendo. Temo que en los próximos días habrá otro repunte, porque ya se sabe que hay algunos borricos que se toman el confinamiento a la torera. Y que el finde es bueno para salir con el coche con destino a la playa. Gente, hagan el favor y sigan quedándose en casa. Y, si quiere, cambien de look.