Yo tenía entendido desde chiquitito que una cuarentena era un periodo de 40 días. Lo he mirado en el diccionario y es así, pero me estoy dando cuenta de que la cuarentena puede durar y durar lo que haga falta. Como nos está pasando ahora por el maldito coronavirus. 40 días desde que llevamos ya confinados y parece que quedan algunos más, por no decir muchos. Aunque este jueves me he llevado una sorpresa con una fecha.
Sí, es la fecha que se ha avanzado para una posible vuelta de los niños a los colegios de Andalucía. Me imagino que sería primero en la zonas con mejores números de contagiados y donde menos posibilidad de recaída haya. Pero no me lo creo, para qué les voy a engañar. Veo imposible que los niños, mis niños, puedan ir al colegio no ya a mediados de mayo, sino lo que queda de curso.
Aunque pierdo tiempo, me llevo cabreos y corrijo mucho a mis hijos, prefiero seguir haciendo de profesor en casa, con la ayuda de sus maestros, a llevar a mis hijos al colegio en las próximas semanas. Que no, que no. Mis hijos no van a ir, lo tengo claro. Seguirán haciendo los deberes en casa, hablando inglés o alemán, pintando y coloreando a sus ídolos preferidos. Y, como entiendo que harán bien sus tareas y exámenes, deben pasar de curso con tranquilidad.
Ya habrá tiempo para volver al colegio. En septiembre o cuando sea. Aunque tengamos los padres mucho lío, nuevas plataformas, miles de correos y videoconferencias. Todo antes que complicar la salud de los hijos. La salud de mis hijos. Entiendo que habrá muchos padres que piensen como yo, es lo lógico. Y me duele pensar que mi hijo no tenga graduación de Infantil a Primaria, que mi hija no haya el teatro. Pero es lo que hay. Al cole irán los hijos de Bob Esponja, como los de la imagen. Por favor, sigan quedándose en casa.