Hoy toca un descanso runner. El domingo será otro día, creo yo. Cómo estaré de mal que me cuesta dormir después de dar una carrerita. Ya van 56 días de la cuarentena por el coronavirus y el cansancio hace mella. El físico pero también el psicológico. Hay que seguir con fuerzas y con la buena noticia de que pronto regresará el fútbol, salvo catástrofe.
En esa vuelta del fútbol vamos a comprobar qué ha pasado hasta ahora y cómo va a ser este deporte, al menos por unos meses. Varias medidas nuevas que llamarán la atención como ver las gradas de los estadios sin gente. Habrá que ver qué se inventan para que haya algún tipo de apoyo pero lo que estoy leyendo no creo que guste mucho. Como tampoco que los clubes pidan dinero a los aficionados para poner sus caras en los asientos. Más de uno hará la gracia con nombres que no deberían aparecer. No voy a dar ejemplos ni pistas, por si acaso.
Voy ya con los cinco cambios. Para los que se crean inventores del fútbol, no se va a perder el tiempo que uno quiera. Pero algún listillo habrá que maneje ese otro fútbol a la perfección. Como tengo claro, por desgracia en muchos sentidos, que habrá alguien que intente parar la competición de una forma u otra. Un positivo que haya será una alarma y no debería, entiéndanme bien: como en Alemania, se aparta y el resto, a jugar.
Digo yo que ahora los entrenadores tendrán que reconvertir su idea con esos cinco cambios. 18 jugadores y 16 van a poder jugar cada partido, si el entrenador lo estima oportuno. Ojo que muchos clubes han pedido esta medida y habrá quien no gaste lo cambios. También lo tengo claro. Pero más claro tengo que como las medidas para salir a la calle sigan sin tenerse en cuenta nos quedaremos de nuevo sin fútbol y sin otras muchas cosas Y muchos, sin vida. Que es lo único que importa de verdad. Quédense en casa, por favor. Y así veremos el fútbol por la televisión.