El carro de Manuel
Ganó el Real Betis. Por fin. O ya era hora. Elijan el suspiro que quieran. Y ganó bien, al final casi con hasta cierta comodidad en un campo donde había que ganar. No voy a entrar en el nivel del rival, de los peores de la categoría. El Betis hizo lo que tenía que hacer. Ganó, tres puntos más, un salto en la tabla y a pensar en el Villarreal CF. Déjense de disfrutar a lo grande el puente por el triunfo del Betis. Háganlo por estar bien de salud y con la gente querida, pero no por el Betis. Que ayuda, claro, pero es poco un triunfo. Faltan muchos más.
Y lo digo con la certeza de que a este Betis solo lo pueden salvar las manos de Manuel. De Manuel Pellegrini (y la ayuda de los jugadores). Nadie más. Pido permiso para llamar por su nombre al entrenador del Betis, por si alguien se molesta. Pellegrini es el único capaz de hacer algo inaudito en este Betis: saber competir. Y yo aplaudo eso. Sobre todo porque hay muchos jugadores en cuyo currículum no está precisamente esa palabra de la competitividad. En Pamplona sacaron los primeros esbozos de lo que es saber competir. Saber competir para luego ganar.
Pellegrini apostó por fin por Loren y el marbellí lo agradeció. Sí, no marcó, apenas pisó área, pero Loren dio cosas al Betis. Cuando acabó fundido, Pellegrini, o Manuel, dio la oportunidad a Borja Iglesias para que se subiera al carro. Y el Panda volvió a marcar. Un gran gol tras una gran jugada, con un Aitor decisivo y un buen Fekir. A lo mejor el Betis de Manuel Pellegrini tiene que jugar así: robo, toques rápidos, velocidad y remate. Olviden por un día los gilitoques, que no conducen a nada. Pero me temo que eso es una rémora del pasado.
Sin Canales, Fekir tiene que subirse al carro de Manuel. Perdón, de Pellegrini. Lo hizo ante Osasuna, como Bartra, que pareció por fin un tío contundente. Joel no tuvo que parar y es de agradecer ese poco trabajo, ya vendrán días peores. Si Carvalho también quiere, hay más donde poder elegir para crecer. Y me falta Tello, siempre indispensable en este Betis. Súbanse al carro de Manuel, yo le pedí perdón en su día aunque haya otros que sea indescifrable lo que hace con el equipo. Repito: es el único en el que confío para hacer crecer al Betis. Ahora toca el Villarreal de Emery, ese rival superior con el que este Betis ha hecho el Charlot (pido perdón por si alguien se molesta) muchas veces esta temporada. Pero Manuel sabe lo que tiene que hacer.