Las cuentas claras y el chocolate espeso. Esta frase tan popular parece que es muy difícil de cumplir en el Athletic para desgracia de todos los socios y socias del Club. Nuevamente, y qué casualidad, tras unas elecciones se vuelven a poner de moda las cuentas de la entidad.
A lo largo de mis innumerables asistencias a las Asambleas de Compromisarios para aprobar las cuentas de Club he asistido a impagables clases de economía financiera por los diferentes responsables de dicha materia en sus juntas directivas, algunos de renombre y reconocido prestigio en el sector.
Todos ellos han tenido un objetivo común: arrimar el ascua a su sardina. Es decir, interpretar las cuentas del club en beneficio de su Junta Directiva con objeto de aparentar más de lo que eran y por desgracia para todos más de lo que somos.
De esta forma, la Economía Financiera se convirtió en INGENIERIA CONTABLE.
En el caso que nos ocupa, y bajo mi humilde opinión, parece razonable que los diferentes ingresos se imputen a sus ejercicios correspondientes.
¿Qué ha motivado las actuales discrepancias?
En ambas Juntas Directivas nuevamente un objetivo común: LOS AVALES.
La Junta Directiva de García Macua, en cuyo pensamiento no entraba tener contrincante electoral, y en caso de haberlo, perder las elecciones, se garantizaba tras unos últimos ejercicios contables con superávit “con sus criterios contables, claro” no tener la obligación de avalar el presupuesto.
Por otro lado, la Junta Directiva de Urrutia, sabedora de que le toca avalar el 15% del Presupuesto, vería dilatado en el tiempo la liberación de sus avales al resultar más difícil obtener resultados positivos en su gestión económica por falta de ingresos en sus ejercicios por estar ya imputados.
¿Qué consecuencias se derivan de estas discrepancias?
Si los ingresos se han incrementado, los gastos se han multiplicado.
Para la Junta de Urrutia se incrementan los riesgos de fractura en la masa social, máxime con el pobre inicio liguero del equipo. Y este riesgo, hace peligrar lo que a todos nos une: el futuro del Athletic.
Yo, como socio y parte del Athletic quiero las cuentas claras, saber si podemos fichar un jugador interesante que aporte calidad y goles, saber si podemos invertir en potenciar Lezama, en definitiva, saber si podemos seguir engrandeciendo al Athletic.
A mí, las discrepancias en la gestión del Club no me han impedido sentir respeto por las diferentes Juntas Directivas que no dudo han tratado de hacer lo mejor que han sabido o han podido. ¿Seré por ello un marciano?
Espero que unos y otros miren por el bien del Athletic.