Un buen amigo abría un debate en una conversación privada que me permito hacer pública. A raíz de la derrota frente al Alavés y las dudas que ha vuelto a levantar el equipo, me hacía una reflexión sobre la que me gustaría mostrar mi punto de vista. Mi sincera opinión. La suya es que los actuales jugadores del Real Valladolid no serían titulares en ningún equipo de Segunda División. Llegó al extremo, la verdad, porque no salvó a absolutamente ninguno. Esto ha sido tres días después de la derrota en Zorrilla, así que ha tenido tiempo suficiente para enfriarse y no tener esa opinión en caliente que, por cierto, mantiene mientras escribo esto.
Yo estoy en desacuerdo. De hecho, estoy absolutamente convencido de que sería totalmente lo contrario. Ahora, también creo que lo que mi amigo piensa alguno lo afirmaría dentro del vestuario, salvándose a sí mismo y a pocos más. Y precisamente ahí están, en mi opinión, gran parte de los problemas del equipo. No creen en lo que les rodea ni, posiblemente, en el que tienen al lado.
Por poner unos ejemplos. Yo estoy convencido de que Rodri sería titular muchos equipos y se aplaudiría la garra (y pienso que los goles) del soriano; de que cualquiera de los tres centrales podría jugar en cualquier equipo de Segunda. Sí, lo digo en serio. No he bebido. Y no hablaré de Kepa, por una cuestión obvia; ni tampoco de Juan Villar, por lo mismo. De Óscar ya ha opinado el fútbol español en los premios de la Liga (aquí alguno se descojonaba). Para hablar de Álvaro Rubio llego un lustro tarde. En tres líneas van ocho, pero podría seguir con Manu del Moral, Timor o Leao. La cuestión es que en la actual Segunda División hay que creer, y mucho, en lo que haces. Hay que hablar en clave equipo, y el Real Valladolid no lo ha sido en los cuatro meses que llevamos de competición. Ni de lejos. Posiblemente hace tres años que no lo sea. Hace no mucho preguntaba a un colega de profesión por los que él consideraba los jugadores revelación de la Liga Adelante. Y no supo decirme ni uno. Seguro que pensó en alguien del Mirandés o del Nástic, pero no se atrevería a decir Álex García o Rayco, primeros que se me vienen a la cabeza. Me invento el verbo "enfear" para decir lo que pienso que ha ocurrido en Segunda. Y hay feos que se las llevan de calle. Esto lo sabemos todos. Como decía, creen en lo que hacen.
Necesito ser oportunista para rebatir a mi amigo. Así que le hablo de Carlos Peña, del que alguno se mofaba y juega todo en un equipo con siete puntos más que el Real Valladolid; le cito a Víctor Pérez, al que el Real Valladolid regaló al Córdoba, donde es titular y actual líder de Segunda; y como me vengo arriba y estoy convencido, aunque ya haya llovido le cito hasta a Álvaro Antón, que es clave en la Ponfe y aquí era algo así como "otro mediapuntita de los cojones". Me siento ganador y le cuelo a Óscar Díaz, por el que ni yo no daba ni un duro hace unos meses. Ahí le tienes, marcando goles con el Numancia. ¿Y si no son tan malos? Estoy convencido...