Con la confirmación ayer de la presencia del ucraniano Bohdan Bondarenko, y la ya conocida del catarí Mutaz Essa Barshim, la prueba de salto de altura el domingo de la Liga de Diamante de Shanghái vivirá un nuevo capítulo de la rivalidad entre los dos principales aspirantes al récord del mundo.
Tras una temporada 2014 donde en cada competición que se encontraban ambos contendientes era una nueva oportunidad de ver temblar la marca de 2,45 del cubano Javier Sotomayor, su disputa comienza nuevamente en Shanghái con un enfrentamiento que no se ve desde el verano pasado, ya que Bondarenko decidió no competir en pruebas de pista cubierta para centrarse en la campaña al aire libre.
En el periodo invernal, el catarí saltó en dos ocasiones por encima de la barrera de los 2,40, finalmente consiguiendo la mejor marca mundial del año con 2,41.
Sin embargo, Bondarenko ya es el líder del ránking al aire libre con 2,37 en Kawasaki (Japón) el 10 de mayo, en un debut que no mejora el que consiguiera el año pasado con un salto de 2,40 en Tokio en su primera competición de la temporada 2014.
Hace un año, ambos saltadores protagonizaron dos de los momentos más destacados en el global de todas las reuniones que componen la Liga de Diamante. En Nueva York disputaron una de las mejores pruebas de la historia del salto de altura mundial en una competición donde los dos se elevaron por encima de 2,42 con victoria final para Bondarenko.
En Bruselas se cambiaron las tornas y fue Barshim el que con un salto de 2,43, el segundo mejor de toda la historia tras el récord del mundo de Sotomayor, venció al ucraniano que en esa ocasión se quedó en 2,40.
Esta rivalidad tendrá su momento culmen este año en los Mundiales de Pekín, donde el ucraniano defenderá el título conseguido hace dos temporadas en Moscú con una marca de 2,41, batiendo el récord de los campeonatos que ostentaba Sotomayor desde los Mundiales de Stuttgart 1993 con 2,40.
Bohdan Bondarenko es el actual plusmarquista europeo, empatado con el alemán Carlo Thraenhardt, el sueco Patrick Sjoberg y el ruso Ivan Ukhov, campeón olímpico en Londres, con su salto de 2,42 en Nueva York. Barshim, por su parte, es el segundo mejor de toda la historia y poseedor del récord asiático con el 2,43 de Bruselas.
En el horizonte los 2,45 que el cubano Javier Sotomayor saltó en las pistas de El Helmántico en Salamanca el 27 de julio de 1993, un récord que si nadie lo impide, cumplirá en verano 22 años.