El atleta Roberto Aláiz, único español presente en la reunión de Eugene (Estados Unidos), tercera prueba de la Liga de Diamante, buscará el próximo mejorar su marca en los 3.000 metros obstáculos en una carrera en la que se medirá a algunos de los mejores especialistas mundiales.
"Creo que estoy en el momento adecuado para mejorar mi registro y bajar de 8:20, a pesar del trabajo realizado durante las últimas semanas con carga de kilómetros y de que no esté afinado a tope", ha señalado en declaraciones a Efe antes de emprender su marcha hacia tierras estadounidenses.
Aláiz demostró su buen estado de forma el pasado fin de semana en tierras cántabras donde disputó una prueba de 3.000 metros y una milla en Cayón, imponiéndose en la primera en Los Corrales de Buelna por delante del campeón de España de 5.000 metros Antonio Abadía con su mejor marca personal en la distancia 7:48.82.
En tierras estadounidenses tendrá un duro debut en una prueba de Liga de Diamante ya que se medirá a dos de los mejores atletas del mundo en los 3.000 metros obstáculos, el doble campeón olímpico y tres veces mundial Ezequiel Kemboi y su compatriota Paul Kipsiele Koech que posee el tercer mejor registro de todos los tiempos con 7:54.31, dentro de una amplia presencia de atletas kenianos.
Los únicos representantes entre los quince participantes que no serán corredores de Kenia -diez- o Estados Unidos -3-, son el marroquí Brahis Taleb y el canadiense Matthew Hughes, junto con el corredor leonés.
Aláiz ha anticipado que su estrategia en la carrera será "aguantar el alto ritmo que sin duda impondrán los corredores africanos, ya que habrá una o dos liebres y después dejarlo todo en el último kilómetro intentar apurar todas las opciones, pero sin suicidarse".
El principal objetivo del atleta del Nike es el campeonato del mundo de Pekín (China) del próximo verano, en el que pretende disputar la prueba de 3.000 metros obstáculos, pese a la dura competencia que tendrá entre la nómina de participantes españoles en esta disciplina.