Es Noticia

Joven recauda dinero online para dar a Palestina su primera medalla olímpica

"Tres años, trabajo duro, dos pies y un sueño: esprintar por Palestina", es el simple lema con el que se presenta el joven palestino Mohamad Al Jatib en una campaña de crowfunding (recaudación de fondos en internet) para poder representar a Palestina en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.María Sevillano
Este joven sociólogo de 25 años tiene desde hace tres un objetivo muy claro: correr los 100 y los 200 metros en los Juegos Olímpicos y traer de vuelta a su tierra una medalla con un simbolismo más fuerte que el triunfo: la esperanza.
"Sé que suena un poco cursi, pero creo que cada uno somos un mensaje, de alguna manera u otra. Como sociólogo y palestino, veo que necesitamos esperanza. Es el mensaje que quiero transmitir. Quiero demostrar a nosotros mismos y al mundo que cada cosa que nos propongamos, da igual que sea en deporte, ciencia o lo que sea, podemos lograrla. No es una cuestión política", confiesa a Efe.
Al Jatib procede de la ciudad cisjordana de Hebrón pero vive desde hace años en Ramala, donde trabaja como monitor de yoga, práctica de la que se revela adicto,
Hace unos días hizo cuentas y los números le fallaban.
Necesita bajar su marca en un segundo para clasificarse para los Juegos del próximo año, pero el proceso lleva tiempo -"en casos de profesionales pueden tardar años en hacerlo", explica a Efe- y dinero.
En concreto, estima que su sueño cuesta 7.850 dólares, que cubren la compra del equipamiento deportivo adecuado y una estancia de tres meses en Texas (EE.UU.) para entrenarse con un profesional que crea en su capacidad para reducir su marca.
Su actual entrenadora y un par de amigos le animaron a lanzarse a una campaña de recaudación de fondos online, sistema cada vez más común para la financiación de microproyectos, y se puso manos a la obra.
Cuatro días después de lanzar su petición en la plataforma Indiegogo y gracias al "boca a boca" virtual que ha difundido su proyecto por las redes sociales, supera ya los 10.000 dólares.
"No me lo puedo creer. De hecho, diría que estoy en shock. Estoy muy, muy agradecido", dice a Efe entre risas. "Hay gente que se reía de mí cuando me decidí a hacer esto y aún hay muchos que no confían en que lo logre. Y yo no sé qué pasará, aún no tengo nada, ni siquiera me he clasificado. Pero no podía quedarme sin intentarlo".
Jatib explica que siempre se ha sentido fascinado por el atletismo, aunque no lo contempla como algo a lo que dedicaría su existencia, sino como una herramienta más para mostrar su "pasión" por la vida, y se planteó de qué manera podía convertir esta afición en algo útil.
Entonces, dos eventos marcaron sus pasos.
"En 2012, Ruta Meilutyte, una nadadora de 15 años, ganó una medalla de oro para Lituania en los Olímpicos de Londres (...) y, un año después, Mohamad Asaf, compatriota palestino de Gaza, ganó (el concurso de talento) Arab Idol. La vida en Palestina es bastante dura pero representar a su gente les dio esperanza", reza su campaña online.
Estas dos momentos de inspiración dieron forma a sus ideas y comenzó a prepararse con los recursos que tenía disponibles.
En Palestina, explica, no hay pistas de atletismo oficiales y lo más parecido que encontró fue una pista de 84 metros en la Universidad de Birzeit, donde estudiaba y empezó a entrenarse.
El pavimento no era el adecuado, así que se destrozaba los pies y las articulaciones intentando reproducir las carreras y ejercicios que aprendía de los vídeos que veía en Youtube.
Después encontró en una escuela privada de Ramala una pista más corta pero menos dañina, cubierta con hierba, "que era más segura para mis rodillas", bromea mientras explica que le permiten correr en el recinto a primera hora de la mañana o por las tardes, cuando los alumnos ya han abandonado el centro.
"Nunca he entrenado con los equipos necesarios, ni he tenido a un entrenador a mi lado permanentemente que me diga qué hay que hacer. La mujer con la que practico ahora trabaja en Jerusalén, donde no puedo ir y viene de manera voluntaria cada dos semanas, a veces casi cada mes, y me manda ejercicios", narra.
Palestina, con su difícil situación política, suele tener una actuación más bien simbólica en los Juegos Olímpicos y nunca ha conseguido una medalla.
A Londres acudió con cinco deportistas, cuatro invitados por el Comité Olímpico Internacional y uno que logró clasificarse por si mismo y que compitieron en natación, atletismo y, por primera vez, también en judo.
El judoca, Abu Ramaileh, fue entonces el primer palestino que logró clasificarse por puntos para las olimpiadas, una hazaña que ahora pretende replicar Al Jatib.

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar