La exconsellera de Presidencia y Deportes de Baleares Rosa Puig ha declarado hoy que las decisiones relativas a la contratación del Instituto Nóos las conoció después de que estuvieran tomadas por su director general de Deportes, José Luis "Pepote" Ballester, con la aprobación del presidente Jaume Matas.En su declaración como testigo en la decimoquinta jornada del juicio del caso Nóos, Puig ha puesto de manifiesto su falta de control directo sobre los asuntos deportivos de su departamento, porque Ballester, designado por indicación de Matas, "despachaba directamente con el presidente".
"Fue así desde el principio", ha manifestado Puig, que ha enfatizado: "Todas las personas que designé en mi conselleria fueron a propuesta del señor Matas y algunas a propuesta de la vicepresidenta (Rosa Estarás, citada como testigo para el viernes)".
En esta línea, la exconsellera ha explicado que, aunque firmó los convenios de colaboración para la organización por parte del Instituto Nóos de los Illes Balears Forum de 2005 y 2006, no intervino de ninguna manera en estos proyectos, por los que la asociación sin ánimo de lucro de Iñaki Urdangarin y Diego Torres ingresó unos 2,4 millones de euros de las arcas autonómicas.
"Nos llegaba mucha firma diaria", se ha excusado Puig para justificar su falta de conocimiento sobre los convenios, que firmó como integrante del patronato de la Fundación Illesport y convencida de que, como otros documentos que rubricaba, habían sido sometidos al control de legalidad pertinente.
Puig, que no tuvo relación para esos acuerdos con Urdangarin ni Torres, también asumió por orden personal de Matas el acuerdo de 2003 para que el Govern patrocinara el equipo ciclista Illes Balears-Banesto, que ella misma presentó en rueda de prensa junto a Ballester pocos días después de saber de su existencia por el presidente.
Aunque en ningún caso tuvo conocimiento directo de la intervención de Matas en los contratos con Nóos, la daba por hecha y la considera imprescindible para lograr modificaciones presupuestarias extraordinarias como las que se ejecutaron, según ha testificado ante el tribunal.
Puig ha sido el tercer testigo en declarar hoy, cuando están citados un total de nueve. Entre los restantes está el exconseller de Turismo Joan Flaquer, que comparecerá esta tarde.
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