La legendaria atleta rumana Iolanda Balas, dos veces campeona olímpica de salto de altura, ha muerto este viernes debido a "complicaciones gástricas" a los 79 años, informó la Federación Internacional (IAAF), que se declara "profundamente entristecida" por su desaparición.Además de sus dos títulos olímpicos y sus 14 récords mundiales, Balas, nacida en Timisoara en 1936, permaneció imbatida durante 11 años, cosechando en ese periodo 140 victorias consecutivas.
Se inició en el atletismo gracias a otra saltadora de altura, Luisa Ernst, y desde sus primeros pasos desarrolló una variante propia de la técnica del salto de tijera.
Con 19 años batió su primer récord mundial cuando saltó 1,75 metros en 1956 y poco después fue quinta en los Juegos Olímpicos de Melbourne.
Su racha victoriosa comenzó en 1957 y duró más de una década. En 1958 saltó 1,83 y se convirtió en la primera mujer que superaba la barrera psicológica de los seis pies. Ese verano consiguió el primer de sus dos títulos europeos.
En los Juegos de Roma 1960 logró el título con un nuevo récord olímpico (1,85, un centímetro menos que su récord mundial). Ninguna de sus rivales pasó de 1,71, lo que le dio el margen ganador más amplio en una competición de altura.
En 1961 mejoró cuatro veces su récord mundial hasta dejarlo en 1,91 el 16 de julio en Sofía, marca que permaneció en vigor hasta 1971.
Su segunda medalla de oro olímpica llegó en los Juegos de Tokio 1964, donde se impuso con un salto de 1,90 metros antes de atacar sin éxito un nuevo récord mundial en 1,92.
Balas se retiró en 1967 y se casó con su entrenador, Ian Soter. Fue profesora de Educación Física en Bucarest y presidenta de la Federación Rumana entre 1988 y 2005. En 2012 fue introducida en el Salón de la Fama de la IAAF.