Barbara Pierre bate a la gran esperanza blanca, Dafne Schippers

Barbara Pierre, campeona estadounidense de 60 lisos, batió por dos centésimas a la mejor velocista blanca, la holandesa Dafne Schippers, en la final de los Mundiales en pista cubierta de Portland, que coronaron por tercera vez a Ashton Eaton como rey de la combinada.José Antonio Diego
Schippers, campeona mundial de 200 y subcampeona de 100 al aire libre, tenía la oportunidad de recuperar el título de 60 para la raza blanca, después de 17 años. Desde 1999, cuando la griega Ekaterini Thanou -luego suspendida por dopaje- batió a la legendaria Gail Devers, todas las campeonas del esprint han sido de raza negra.
La antigua heptatleta holandesa, de 23 años, llegaba a Portland igualada con Pierre al frente del ránking mundial del año con un registro de 7.00 pero su deficiente puesta en acción resultó una ventaja enorme para su adversaria, que se impuso con 7.02. La europea, con todo, progresó hasta el segundo puesto, seguida de la jamaicana Elaine Thompson (7.06).
El estadounidense Ashton Eaton, campeón olímpico y plusmarquista mundial de decatlón, consiguió su tercer título universal consecutivo de heptatlon con 6.470 puntos, siguiendo los pasos de su esposa, la canadiense Brianne Theisen, que el viernes había ganado el pentatlon.
El matrimonio se lleva dos medallas de oro a casa, situada no muy lejos del Centro de Convenciones de Oregón, la ciudad donde residen.
Antes de la última disciplina, la carrera de 1.000 metros, un solo punto separaba al tercero, el alemán Mathias Brugger, del cuarto, el checo Adam Helcelet, antes del 1.000, pero el germano se vació en defensa de su presea. Kasyanov terminó segundo con 6.182 puntos y Brugger tercero con 6.126, récord personal.
En su camino hacia el título, Eaton dejó las siguientes marcas: el viernes, 6.81 en 60 lisos; 8,08 en longitud, 14,16 en peso y 1,99 en salto de altura . El sábado continuó con 7.78 en 60 metros vallas, 6,10 en pértiga y 2:35.22 en el 1.000.
En la final de altura, el catarí Mutaz Essa Barshim, segundo en la lista de todos los tiempos con 2,43, terminó fuera del podio con una marca de 2,29. Sin temor a las grandes figuras, el italiano Gianmarco Tamberi, líder del año con 2,38, prolongó su racha de victorias con la quinta de la temporada y un salto de 2,36.
El británico Robert Grabarz, bronce en los Juegos de Londres, logró la plata con 2,33 y el estadounidense Erik Kynard, subcampeón olímpico, el bronce con la misma marca.
El estadounidense Boris Berian ganó los 800 sin ayuda de nadie, como había logrado la semana anterior el título americano en la misma pista. Tomó la cabeza desde el disparo, cubrió los 200 en 23.92, los 400 en 49.73, los 600 en 1:17.37 y venció con 1:45.83.
Por detrás, el botsuanés Antoine Gakeme, del club español Playas de Castellón, se hizo con la medalla de plata con 1:46.65, aprovechando el tropezón del catarí Musaeb Balla, que le disputaba la segunda posición en la recta final.
El principal beneficiado del percance fue el estadounidense Erik Sowinski, bronce con 1:47.22, mientras que el defensor del título, el etíope Mohammed Aman, llegó cuarto con 1:47.97.
En ausencia de la plusmarquista mundial, Genzebe Dibaba, que optó por el 3.000, cuatro atletas nacidas, como ella, en Etiopía coparon los primeros puestos en la final de 1.500, aunque la ganadora, Sifan Hassan, corría para Holanda y es la campeona de Europa.
La australiana Melissa Duncan anduvo escapada hasta el 800, que pasó en 2:12.71. En ese punto Hassan salió en su busca y tomó la cabeza del grupo para no dejarla ya, pese a que la etíope Dawit Seyaun intentó rebasarla a cien metros del final.
Seyaun, segunda en el ránking del año (4:00.28), hubo de conformarse con la plata (4:05.30), seguida de sus compatriotas Gudat Segay (4:05.71) y Axumawit Embaye (4:09.37).
La estadounidense Michelle Carter se llevó el duelo de forzudas que sostuvo con la mejor de la historia, la neozelandesa Valery Adams, dos veces campeona olímpica y tres mundial, que no ha recuperado su mejor nivel después de su lesión del 2014.
Carter, medallista de bronce mundial, se puso delante con un tiro de 19,31 metros en el tercer turno, pero se vio superada por la húngara Anita Marton, campeona de Europa, que lanzó 19,33 en el sexto. La estadounidense, sin embargo, no había dicho su última palabra. En el lanzamiento que cerraba la final se fue a los 20,21. Ninguna otra atleta estadounidense ha sido campeona mundial de peso.
Adams, que llegó a estar líder durante un par de rondas, se dio por satisfecha con la medalla de bronce y una marca de 19,25.
Dong Bin, líder mundial del año en triple con 17,41 metros, refrendó su hegemonía de la temporada con una marca de 17,33 y se convirtió en el tercer chino campeón mundial bajo techo, siguiendo los pasos del vallista Liu Xiang (2008) y de la lanzadora de peso Sui Xinmei (1991).
Ninguno de los medallistas de la edición anterior estaban en Portland, de ahí que el podio fuera rabiosamente nuevo. El campeón alemán Max Hess ganó la plata con el mejor salto de su vida (17,14) y el francés Benjamin Campaoré, campeón europeo, el bronce (17,04).
A 15 centímetros del podio se quedó el portugués Nelson Evora, campeón mundial al aire libre en 2007, oro olímpico en 2008 y actual campeón de Europa en sala, mientras que el español Pablo Torrijos acabó séptimo con 16,67.