Ruth Beitia, subcampeona mundial de altura, se declaró "muy feliz" con la medalla de plata pese a que asegura que llegaba a Portland "a saltar dos metros", cuatro centímetros por encima de la marca que compartieron las cuatro primeras de la final."Está bien. Pensé que podría saltar dos metros, porque vine aquí para saltar dos metros pero en una competición así nunca sabes lo que puede pasar. Pero es mi noveno Mundial y mi segunda medalla de plata. Tengo 36 años, así que estoy muy feliz", declaró la española en la zona mixta.
La campeona, la estadounidense Vashti Cunningham, 18 años más joven que Ruth, tampoco estaba del todo satisfecha con su marca: "Estoy un poco decepcionada por no haber saltado 1,99, pero muy contenta con el título. El apoyo del público te hace sentirte realmente bien", dijo.
La polaca Kamila Licwinko, que defendía título, se declaró contenta con la medalla de bronce y, como sus compañeras de podio, insatisfecha con la marca. "Estoy feliz con la medalla, pero no tanto con el resultado. No sabría decir qué falló en mi técnica, por eso no estoy satisfecha del todo, afirmó.