El marchador leonés Francisco Arcilla está convencido de que sus marcas en las últimas pruebas internacionales disputadas deben llevarle a participar el próximo verano en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, aunque ha reconocido que actualmente su participación no está asegurada.En declaraciones a Efe, Arcilla se ve "perdido e incrédulo", a pesar de la duodécima posición lograda en la Copa del Mundo de Roma (Italia) este pasado fin de semana y de que su marca -3h55:06- cumple con lo exigido por la Federación Española de Atletismo, que sin embargo se ha reservado la designación de la tercera plaza del equipo de los 50 kilómetros marcha hasta finales de mayo.
En principio esta elección depende de los planes del campeón europeo de 20 kilómetros marcha, Miguel Ángel López, quien tras ganar el último Campeonato de España en la distancia de 50 kilómetros puede plantearse hacer ambas pruebas en los Juegos Olímpicos.
Con esta última plaza quedaría completado el equipo español, integrado ya por el veterano Jesús García Bragado y José Ignacio Díaz.
El marchador leonés disputó su quinta prueba de 50 kilómetros en Roma, contribuyendo con su duodécima posición a la medalla de bronce por equipos de España en una carrera "de menos a más".
"Me reservé hasta el kilómetro 30, para después, al verme fuerte, incluso pecar de excesiva euforia, aunque la marca aún podría haber sido mejor", comentó.
Arcilla también se está planteando la posibilidad de disputar los 20 kilómetros en el Gran Premio de Los Cantones de A Coruña en unas semanas con el objetivo de luchar también por el tercer billete olímpico en esta distancia, para acompañar a Miguel Ángel López y Álvaro Martín, que tienen garantizada su presencia.
"Había pensando tomar parte como un test de cara a los Juegos, pero como siempre pienso en la batalla puede que me anime a buscar por aquí el camino hacia Río de Janeiro, aunque tampoco será fácil", reconoció.