La Fiscalía Provincial de Madrid no descarta recurrir la sentencia contra Lorena Gallego que ordena su ingreso en un psiquiátrico por un máximo de 20 años ya que la absuelve de todos los delitos por sufrir enajenación mental, pese a considerarla autora de intentar matar a la mujer del periodista Paco González.Fuentes fiscales han informado a Efe de que la sentencia fue notificada ayer, por lo que disponen de cinco días para estudiar su contenido y decidir si recurren o no el fallo de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid.
Inicialmente, la Fiscalía pidió una pena contra la procesada de 55 años de prisión que rebajó en las conclusiones finales a 28 años y 9 meses de cárcel, por considerar que quedó acreditado durante el juicio que la procesada sufría un trastorno, pero que éste no anulaba por completo sus capacidades.
En concreto, solicitó que se le aplicase la eximente incompleta cuando el tribunal ha optado por la eximente completa, por lo que la procesada no se le condena a una pena de cárcel sino a una medida de seguridad, pese a ser reconocida como la autora de los hechos.
Sobre este asunto, las fuentes han considerado que en relación a los hechos probados la sentencia es "correcta", pero que la duda está en si se trata de una eximente completa o incompleta. "Tenemos que valorar", han precisado.
El tribunal considera a Lorena autora de dos delitos de proposición para cometer asesinato, uno de homicidio en grado de tentativa y otro de lesiones con instrumento peligroso.
No obstante, los magistrados la absuelven de dichos delitos al concurrir la eximente por trastorno mental y ordenan su ingreso en un centro psiquiátrico penitenciario por un espacio de tiempo no superior a veinte años, a la espera de la evolución de la condenada.
Gallego reconoció en el juicio que estaba enamorada obsesivamente de Paco González, que asistía casi a diario en Madrid a la emisión en directo de su programa deportivo. Admitió su obsesión por González y que tenía álbumes de fotografías, recortes de revistas, llaveros con la imagen del periodista y hasta dos cojines con la foto de ambos que "se los llevaba a todas partes".
Su obsesión la condujo a planear el asalto al coche donde se encontraban la mujer y la hija del periodista con el fin de simular una infidelidad entre su cómplice y la esposa de González para que la hija lo viera y de esta forma romper el matrimonio. "Pero el plan se nos fue de las manos", destacó la procesada en el juicio, que asestó varias cuchilladas a ambas antes de huir junto a su cómplice.