Fernando Alarza, que tras acabar octavo la Gran Final de Cozumel (México) concluyó tercero el Mundial de triatlón que ganó su compatriota Mario Mola, declaró a EFE que este domingo "fue un gran día para el triatlón español, con el oro" de éste y con su "medalla de bronce".Adrian R. Huber
"Fue una carrera muy dura, el agua estaba a 29 grados. Y si el agua está a 29 grados, sabes que después, en la carrera a pie, se avecinaba algo muy complicado", explicó, en conversación telefónica con Efe desde Cozumel, Alarza, nacido hace 25 años en Talavera de la Reina (Toledo).
"Nadando me sentí bien. Salimos todos muy enfilados del agua y en la transición ya hubo un corte. (El inglés) 'Jonny' (Brownlee, que fue segundo en la prueba -tras desfallecer cuando la lideraba, a falta de medio kilómetro- y acabó el Mundial con la medalla de plata) iba en el primer grupo desde el principio", comentó.
"Yo trabajé todo lo que pude, pero también fijándome en mis propios intereses. Me jugaba el tercer puesto final con (el francés) Pierre Le Corre. Y la humedad me pasó factura, por lo que tuve que aflojar el ritmo y recuperar. Luego, fui de menos a más", comentó Alarza, que este año logró su primera victoria en una prueba del Mundial, en Ciudad del Cabo (Suráfrica).
"A los que fueron demasiado duro les pasó factura y al final estoy muy contento con el bronce. Ha sido un gran día para el triatlón español, con mi medalla y con el título Mundial de Mario", indicó a Efe Alarza, que después de los Juegos de Río, donde acabó decimoctavo, se proclamó campeón de España de triatlón.
"El final fue de locura total. En general, toda la prueba fue una locura, por lo dura que fue; y por cómo acabó", opinó el triatleta talaverano.
"Al final, a Jonny le pasó lo mismo que en Australia. (Él y su hermano Alistair, plata y oro olímpicos, respectivamente, en los Juegos de Río) son los mejores en llevar el cuerpo al límite. Y, al final, entró en meta como entró. Creo que esa imagen entrará en la historia de nuestro deporte", manifestó a Efe el campeón de España de triatlón, cuyo técnico es el asturiano Omar González.
"A Jonny le pasó factura el esfuerzo y el duro clima. Por suerte, ya está bien. Sufrió un golpe de calor fuerte que le provocó el colapso final en meta", indicó.
"El reglamento indica que había opciones de que fuera descalificado (lo que le hubiera supuesto la plata mundial al español), porque, primero, lo ayudó un voluntario; y después, su hermano. Él no hubiera podido acabar por sí solo", manifestó a Efe Alarza.
"De todas maneras, no me planteó nada más que he acabado tercero el Mundial, que es lo que quería asegurar; y estoy muy contento por este motivo. Acabar de esta manera la temporada ha sido estupendo", añadió.
"Ahora vuelvo a casa, que es donde quiero estar. Descansando y recuperándome de una temporada que ha sido larga y dura. Luego estaré en el triatlón de Barcelona (el 9 de octubre), que siempre es una gran fiesta. Pero ahora lo que más deseo es llegar a casa y disfrutar de unos días de descanso con toda mi gente", declaró a Efe el tercer clasificado final en el Mundial de triatlón de 2016.