El presidente de Rusia, Vladímir Putin, relevó hoy como ministro de Deportes a Vitali Mutkó, señalado como principal responsable de los escándalos de dopaje en el deporte ruso.Mutkó, en el cargo desde 2008, será sustituido por su viceministro, Pável Kolobkov, campeón olímpico, mundial y europeo de esgrima.
Al mismo tiempo, Mutkó, que también ostenta la presidencia de la Unión de Fútbol de Rusia (UFR), asumirá a partir de ahora el cargo de viceprimer ministro del Gobierno a cargo de asuntos relacionados con el deporte, la juventud y el turismo.
En principio, en su nuevo puesto se encargará de supervisar la organización de la Copa Confederaciones de 2017 y el Mundial de fútbol de 2018.
Colaborador de Putin desde hace un cuarto de siglo y antiguo presidente del Zenit de San Petersburgo, Mutkó ha sido muy criticado en los últimos meses en la prensa internacional debido a las acusaciones de dopaje de Estado vertidas contra Rusia.
Aunque no fue acusado directamente en el informe McLaren encargado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), sí es mencionado en ese documento que responsabiliza a las autoridades y a los servicios secretos de crear un programa estatal para encubrir el consumo de sustancias prohibidas.
Su dimisión era exigida desde hace muchos meses por países como EEUU o el Reino Unido, la AMA, representantes de federaciones internacionales y asociaciones de deportistas, aunque él se negó a abandonar el cargo.
El defenestrado ministro rechazó desde un principio todas las acusaciones que consideró parte de una campaña de presiones políticas externas contra el Kremlin, lo que valió una reprimenda pública por parte de Putin.
De hecho, el legendario campeón olímpico de biatlón, Alexandr Tíjonov, se dirigió al presidente ruso para que lo destituyera por negarse a combatir el dopaje, tras calificarlo de "analfabeto".
La propia Yelena Isinbáyeva, doble campeona olímpica de salto con pértiga, denunció que las autoridades deportivas no habían defendido como es debido al equipo de atletismo, que fue excluido de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Ante la mala imagen del ministro, Putin se vio obligado a crear una comisión independiente contra el dopaje encabezada por el miembro más veterano del COI, Vitali Smirnov.
Su reciente reelección como presidente de la UFR también estuvo salpicada por la polémica, ya que tanto lo futbolistas, como los técnicos y la prensa especializada apoyaban la candidatura del antiguo seleccionador ruso Valeri Gazzáev.
En un intento de mejorar la imagen del deporte ruso, Isinbáyeva también podría asumir a finales de año la dirección de la federación de atletismo y Alexandr Karelin, tres veces campeón olímpico de lucha, la presidencia del Comité Olímpico Ruso.