Alex Txikon: "Volver a casa entero para mí ya es un éxito"
El montañero vizcaíno Alex Txikon reconoció después de regresar de su intento de ascender al Everest en invierno y sin oxígeno artificial, al que tuvo que renunciar debido a las malas condiciones meteorológicas, que "volver a casa entero" supone "ya un éxito".Acompañado de la diputada de Euskera y Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, Lorea Bilbao, Txikon ofreció una rueda de prensa en la capital vizcaína para dar algunos detalles de una expedición que concluyó ayer después de 82 días, de los cuales 31 fueron de trabajo en la montaña.
"Me he ido del Everest con un sentimiento agridulce porque sintiéndome cada vez más fuerte físicamente al final nos ha echado el invierno, no la montaña", explicó el alpinista antes de subrayar que tanto él como sus compañeros de cordada lo han "dado todo, hasta el punto de quedar exhaustos por el esfuerzo".
"No sé si subir al Everest en invierno es la última frontera del ser humano, pero que nadie dude de que al menos lo hemos intentado", añadió Txikon, que de haber conseguido su reto se hubiera convertido en el primer hombre en la historia en alcanzar esa hazaña.
El deportista de Lemoa destacó además que las condiciones que se encontraron desde su llegada al Campo base el 4 de enero "fueron durísimas", con "sensación térmica en algunos momentos de 60 grados bajo cero", y sobre todo, un fortísimo viento "con velocidades cercanas a los 100 kilómetros por hora".
"Ha sido un día sí y otro también. Era tan fuerte que literalmente me impedía dar un paso hacia adelante, ni Superman hubiera podido avanzar", relató Txikon antes de recordar emocionado la evacuación de su compañero Carlos Rubio, ya recuperado, debido a los problemas derivados del mal de altura.
También evocó como uno de los momentos más emotivos de su estancia en el Himalaya la visita el pasado 6 de marzo del legendario Reinhold Messner, la primera persona que coronó las 14 cumbres de más de 8000 metros sin oxígeno. "Me dio un chute de energía que no podéis imaginar", subrayó.
Cuestionado sobre la imagen que con la que se queda de esta expedición, Txikon dijo que su llegada al Campo 4, antes de renunciar definitivamente, "girando hacia el sur y viendo la grandeza de esas montañas, a 50 bajo cero y con un viento que no nos dejaba estar en pie", un momento que a pesar de su dureza recuerda con "felicidad".
Por último, el montañero vasco se mostró "sorprendido" del impacto que ha tenido su gesta en los medios de comunicación. "Le hemos quitado páginas al fútbol", bromeó.