Los montañeros vascos Alberto Zerain y Jonathan García han regresado "cansados", pero "muy contentos" de que el Annapurna (8.091 metros) les haya "sonreído" para permitirles hollar la décima cima más alta del planeta el pasado día 11.Zerain, que sumó el décimo 'ochomil' de su carrera, y García, debutante en uno de los catorce grandes, han llegado al aeropuerto de Bilbao donde han sido recibidos por amigos, familiares y patrocinadores del proyecto '2x14x8000' en el que se haya inmerso el montañero alavés.
Los dos alpinistas alcanzaron la cima del Annapurna junto a los italianos Nieves Meroi y Romano Bennet, la primera pareja en completar las 14 montañas más altas del mundo, y los chilenos Sebastián Rojas y Juan Pablo Mohr, quienes al igual que García estrenaron su carrera himalayística en Nepal.
Zerain ha destacado que "la mayor alegría" de la expedición fue haber podido compartir la travesía y la cumbre con los cinco compañeros de cordada.
"No tiene precedentes para mí. Estoy muy contento de haber sido partícipe de la conclusión de los 'ochomiles' de Meroi y Bennet, sin oxígeno ni ayuda de sherpas. Casi me da tanta satisfacción como la cumbre. Y que tres personas como Jonathan y los dos chilenos hayan hecho el primero de esa manera dice mucho de su futuro", ha explicado.
Para el alavés, la unión de las tres expediciones -la italiana en el Campo Base y a chilena en el C2- ha sido la clave del éxito de todos ellos. "Los dos solos nos tendríamos que haber ido a casa. Ninguno de los seis vamos a olvidar la euforia y la motivación que nos ha dado todo esto", ha recalcado.
El vitoriano ha añadido que el esfuerzo que tuvieron que realizar a partir del Campo 2 "fue agotador", pero una vez que encontraron la ventana de buen tiempo "nada" les "frenó".
"Desde ese punto nos sonrió la suerte. Fue el mejor tiempo que tuvimos nunca. Disfrutamos subiendo con la luna llena, de las vistas y de la presencia de las seis personas. Fue un regalo", ha comentado el alpinista antes de incidir que "no fue casualidad" que todos lograran alcanzar la cima.
"Algo ha funcionado muy bien. La experiencia de tres montañeros de 55 años -el propio Zerain y los dos italianos- ha sido el motor y la juventud de los otros tres, la motivación y el ansia. Ha funcionado a las mil maravillas", ha destacado.
Por su parte, García ha calificado como un "éxito total" su primera experiencia en una cumbre del Himalaya, a pesar de admitir que "ha sido muy duro".
"Había mucho trabajo por hacer y sabía que iba a costar escalarla, pero ha habido mucha unión. Estoy contento de haber participado en el último 'ochomil' de los italianos, del gran trabajo de los chilenos e ilusionado de que Alberto me haya enseñado cómo se trabaja a esas alturas", ha destacado.