Apenas seis días después del atentado de Manchester, que se cobró 22 muertos y 56 heridos, la inglesa Georgia Taylor-Brown debutó de la mejor manera posible en una prueba de la Copa del Mundo de triatlón, pudiendo dedicar su triunfo en Madrid a las víctimas del trágico suceso acontecido en su localidad natal.Adrian R. Huber
Taylor-Brown, de 23 años, ganó a lo grande este domingo en el espectacular recorrido que partió desde el Lago de la Casa de Campo y, con dos zonas de transición, concluyó ante el Palacio Real de Madrid. Una prueba disputada sobre distancia olímpica en la que se impuso por delante de las estadounidenses Taylor Spivey y Chelsea Burns, antes de declarar a Efe que se siente "orgullosa por poder dedicar esta victoria a" su "Manchester" natal.
La inglesa llegó y besó el santo. Tras superar numerosas lesiones, ganó en el día de su debut en distancia olímpica en esta competición, coronándose ante el Palacio de Oriente capitalino, que repitió meta un año después de haber albergado la línea de llegada de la Copa de Europa.
Por primera vez, fuera del habitual circuito de la Casa de Campo, sede de las anteriores seis ediciones de la Copa del Mundo (2003-08) y de las cinco del Mundial (2009-13) que albergó Madrid.
Taylor-Brown cubrió el recorrido, de 1.500 metros a nado, cuarenta kilómetros en bici y diez más de carrera a pie, en un tiempo ganador de dos horas, ocho minutos y seis segundos, 51 menos que Spivey y con un minuto y 22 segundos menos que Chelsea, firmando una victoria incontestable que forjó en la carrera a pie, que hizo prácticamente en solitario.
Las catalanas Carolina Routier y Anna Godoy fueron las mejores españolas, al concluir la prueba en sexta y en décima posición, respectivamente.
Routier, que en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (Brasil) ganó el segmento de natación, cumplió con las expectativas y si en agosto fue la primera en salir de las aguas de la playa de Copacabana, hizo lo propio este domingo en las del Lago de la Casa de Campo.
'Carol' salió destacada del estanque madrileño, pero esperó para no desgastarse pedaleando en solitario, para configurar el grupo bueno, de ocho, en el que junto a ella rodaban otra española, Sara Pérez y las tres integrantes del podio final, así como la estadounidense Erin Dolan; la holandesa Maya Kingma y la australiana Natalie Van Coevorden.
El grupo fue abriendo hueco y en la tercera de las seis vueltas que se dieron al circuito real, en torno al Palacio de Oriente, al que se accedía por la Cuesta de la Vega -que se ascendió siete veces- y que discurría también por el Parque del Oeste y Pintor Rosales, ya llevaban más de un minuto de ventaja.
Nada más soltar la bici, Taylor-Brown se despidió de sus acompañantes y recorrió sola el último 'diez mil' hasta meta. Tras los primeros cinco kilómetros, Van Coevorderen corría tercera, pero acabó cediendo el puesto de podio a Burns. Pérez y Kingma acabaron descolgadas.
La gerundense Routier acabó sexta, justo detrás de Dolan, en una prueba en la que la barcelonesa Godoy fue décima y que la chica de Manchester se anotó sin problema alguno.
Georgia acabó con doble motivo de orgullo: ganar y, sobre todo, poder dedicarle la victoria a su gente, en estos momentos tan difíciles.
"Quiero mandarle todo mi amor a Manchester hoy", declaró a Efe Taylor-Brown, segunda ganadora en la Copa del Mundo de Madrid, que en todas y cada una de sus seis ediciones anteriores (2003-2008) se anotó la portuguesa Vanessa Fernandes, plata en los Juegos Olímpicos de Pekín'08.
"No es nada agradable todo lo que ha pasado allí esta semana. Es increíble haber podido ganar aquí. Estoy muy orgullosa de ser de Manchester", indicó a Efe este domingo, frente al Palacio Real, la ganadora de la Copa del Mundo de Madrid.