La cordada vasca formada por Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza ha partido este martes hacia Pakistán, donde van a tratar de enlazar las cimas de los Gasherbrum, el G-I (8.068 metros) y el G-II (8.035 metros), en la última etapa del proyecto impulsado por la Fundación WOPeak.Los tres montañeros, junto al fotógrafo Arkaitz Saiz, han volado desde el aeropuerto de Bilbao rumbo a Islamabad y tienen previsto su regreso para comienzos de agosto. Antes intentarán hollar las cumbres a partir del 10 de julio en estilo alpino, es decir, sin porteadores, cuerdas fijas, oxígeno ni campos de altura estables.
"Desde hoy hasta el campo base serán de 12 a 14 días y allí, en torno a cinco o seis semanas para intentar la travesía. El año pasado fue una temporada inestable y vamos confiados en que esta vez vamos a tener suerte", señalaron los alpinistas poco antes de comenzar el viaje
Iñurrategi, Zabalza y Vallejo regresan al Karakorum un año después de desistir de llegar a la cumbre del G-II debido a las fuertes nevadas y adversas condiciones de la montaña.
La idea de los expedicionarios es encadenar el G-I con el G-II siguiendo la línea más alta que une ambas montañas, ascendiendo por rutas que no son las habituales y sin descender al campo base.
"Hacer dos ochomiles sin bajar de los 6.500 metros exige un esfuerzo físico tremendo. Ninguno de nosotros tiene claro que seamos capaces de conseguirlo. Y eso lo convierte en algo desconocido, en algo nuevo", subrayaron.
El objetivo de la cordada es subir al G-I por la vía Messner-Habeler, descender por la vía japonesa y más tarde ascender al G-II por la vía Kukuczka-Kurticka, una ruta de aproximadamente unos 28 kilómetros.