El jugador de Bahía Blanca Juani Mieres, que ha reaparecido hoy en el Torneo Valladolid Open tercera prueba del World Padel Tour tras seis meses de lesión, se ha mostrado "ilusionado y con ganas" de seguir mejorando para "estar al cien por cien" y poder ayudar a su compañero, Miguel Lamperti.Aunque hoy han caído en octavos de final ante la pareja formada por los también argentinos Federico Chingotto y Juan Tello por un contundente 2-6 y 3-6, Mieres ha reconocido estar "contento" de haber regresado y de haber terminado el encuentro "sin ningún tipo de molestia".
Tras seis meses apartado de las canchas a causa de su rodilla, Mieres ha asegurado que necesita "entrenar mucho para ganar fuerza y recuperar musculatura", pero ya ha dado el primer paso y esa motivación le permitirá "trabajar con ilusión" de cara a apoyar a su compañero, Lamperti, "que se merecía estar en el cuadro final".
Por este motivo ha desvelado su sentimiento de tristeza al perder en Valladolid, "ya que Lamperti está trabajando mucho y muy duro y tiene que estar en lo más alto", aunque es consciente de que ganar hoy era "muy complicado", después de tanto tiempo de parón, y además ha indicado que "los jóvenes vienen pisando fuerte".
Según ha explicado a los medios tras el partido, anímicamente su proceso de recuperación de la rodilla, que le obligó a pasar por quirófano, ha sido "complicado", puesto que veía los torneos desde su casa y "con muletas", de ahí que volver haya sido como "el primer año que jugó como profesional".
Sabe que recuperar su nivel supondrá "un proceso largo", pero su ilusión le permitirá "avanzar más deprisa" y en Valladolid ya ha demostrado que puede dar otro paso más, lo que ha hecho de este torneo algo aun más especial de lo que ya suele ser para los jugadores de padel.
"Competir en la Plaza Mayor de Valladolid es impresionante y reconozco que, aunque yo no soy partidario de jugar al aire libre, hacerlo en un marco así, en una ciudad como ésta, se agradece mucho, porque permite dar mayor relevancia a este deporte", ha añadido Mieres.
El veterano jugador de 37 años, argentino de nacimiento pero con residencia en Madrid, ha señalado que "el hecho de enfrentarse a alguien más joven no implica que debas ponerte las pilas, porque ya están cargadas, sino que hay que asumir que el cambio generacional es ley de vida y hay que prepararse para ello".
Aunque ha advertido de que "se verá quién está arriba y quién abajo cuando termine el circuito, aunque seguro que habrá tanto veteranos como gente joven, porque todos trabajan para ganar", ha concluido.