El enlace de la expedición del alpinista vitoriano Alberto Zerain, desaparecido durante la ascensión del Nanga Parbat (Pakistán) junto a su compañero argentino Mariano Galván desde el pasado sábado, "mantiene la esperanza de que, en realidad, sea todo una falta de contacto".Así lo ha expresado hoy en Bilbao, desde donde sigue las labores de rescate, Jon Pérez, quien ha sustentado dicha confianza en la experiencia de ambos montañeros, así como en el desconocimiento de las dificultades sobrevenidas o en el abanico de posibilidades ocurridas en torno al Racetracker (dispositivo de geolocalización) que portaba el vitoriano.
"En montaña pueden pasar muchas cosas", ha afirmado para considerar, no obstante, "muy complicada" la posibilidad de ser sorprendido por un alud cuando se está en una arista, por donde ascendían a la cumbre Zerain y Galván, "pues estás en el filo, en lo más alto".
El dispositivo 'GPS' de Zerain (Vitoria, 1961) emitió sus últimas señales desde la arista Mazeno de la cumbre pakistaní.
Lo hizo la primera vez a 6.270 metros, para una hora más tarde, hacerlo a 6.112 metros.
Desde esta posición, y durante unas horas, el localizador emitió señal sin moverse, hasta que se apagó, lo que "podría haber ocurrido si se hubiera caído el Racetracker, por ejemplo", ha barajado Pérez.
"Que el Racetracker haya descendido esa cantidad de metros no seria raro si -ambos alpinistas- estuviesen descendiendo", ha considerado Pérez, para quien en tal caso, "lo que es un poco más extraño es que no estén descendiendo hacia donde deberían, pues han bajado hacia una ladera en vez de seguir el recorrido de la arista".
Si bien "ha podido ocurrir cualquier cosa", ha resuelto el portavoz para valorar la posibilidad de que "haya sido una dificultad o que estuvieran intentando descender".
"Alberto lleva escalando ocho miles desde principios de los años noventa y es una persona de reconocida prudencia, demostrada además en varias ocasiones", mientras que Mariano, por su parte, "lleva una carrera meteórica y tiene muchísima experiencia", ha destacado Pérez.
Según ha comentado, además, ambos cuentan todavía con provisiones para resistir, y en cuanto al margen de maniobra para estar en la montaña, "de momento, son todavía bastantes más" días de los que llevan, en este momento ocho.
Mañana, si el tiempo lo permite, el helicóptero del Ejército pakistaní inmerso en las labores de búsqueda despegará de nuevo y volverá a rastrear la zona, tal y como lo ha hecho hoy, cuando la "muy mala visibilidad" le ha obligado ha regresar a la base a las tres horas de haber levantado el vuelo "sin conseguir ver nada", ha explicado Pérez, confiado en que el aparato pueda dar con el paradero de ambos alpinistas.