El español Fernando Alarza, medallista de bronce en el pasado Mundial de triatlón y segundo en la general del actual -por detrás de su compatriota Mario Mola-, manifestó a EFE que luchará "por el título hasta que sea imposible" y que si éste fuera el caso, "el objetivo es estar de nuevo en el podio final"
"Pensar en el título es complicado, pero mientras no sea imposible, seguiremos luchando por el campeonato del mundo", indicó, en conversación telefónica con Efe desde la localidad canadiensAdrian R. Huber
Madrid, 3 ago .- El español Fernando Alarza, medallista de bronce en el pasado Mundial de triatlón y segundo en la general del actual -por detrás de su compatriota Mario Mola-, manifestó a EFE que luchará "por el título hasta que sea imposible" y que si éste fuera el caso, "el objetivo es estar de nuevo en el podio final"
"Pensar en el título es complicado, pero mientras no sea imposible, seguiremos luchando por el campeonato del mundo", indicó, en conversación telefónica con Efe desde la localidad canadiense de Montreal -donde compite el domingo- Alarza, nacido hace 26 años en Talavera de la Reina (Toledo) y que, con 3.172 puntos, ocupa la segunda plaza en el Mundial. A 492 puntos del mallorquín Mola -último campeón- y con una ventaja de 182 sobre el gallego Javier Gómez Noya, tercero en el campeonato y único pentaganador del mismo.
"Estaré muy contento si llego a Rotterdam (Holanda) con opciones de ganar el título mundial, pero, siendo realista, sé que es muy complicado, por lo que intentaremos luchar hasta que sea imposible", comentó el campeón talaverano, que en Edmonton acabó noveno el pasado sábado, pese a competir recién recuperado de una enfermedad.
"El desarrollo de la prueba de Edmonton, ni mucho menos, fue lo que entraba en mis planes. No sólo por el resultado, porque al final estoy incluso contento con él, sino por la mala semana que pasé".
"Nada más llegar a Canadá y bajarme del avión, el lunes pasado, comencé a no sentirme bien. A la mañana siguiente, hablé con el médico y se confirmó que tenía un virus gastrointestinal, de 48 o 72 horas; por lo que no me quedaba otra que quedarme encerrado en la habitación, beber y cuidarme con miras a recuperarme lo antes posible", manifestó Alarza desde Canadá.
"Parecía que el día del 'briefing' (la reunión de los competidores con los jueces y la organización, dos jornadas antes de la prueba) me había recuperado un poco. Pude entrenar, pero a la mínima que intentaba entrenar un poco recaía; y la sensación de debilidad era bastante grande", comentó.
"El día antes de la prueba parecía que iba todo bien. Incluso hice algún 'toquecito' corriendo. Las sensaciones no eran las mejores, pero sí parecía que estaba para salir a competir. Eso me dejaba más tranquilo, porque, ya que estaba allí, quería hacerlo".
"Y, a pesar de que el viernes por la noche empezó otra vez el malestar y me encontraba mal, por suerte el sábado salí a competir con eso, con lo que tenía. Más con el corazón que con lo que tenía físicamente. En general, la carrera de Edmonton fue más de supervivencia que de otra cosa. Ya en la primera brazada parecía que iba nadando cuesta arriba", explicó a Efe Alarza.
"En ningún momento encontré las sensaciones. Corriendo tenía la sensación de que iba flotando, me encontraba realmente débil. Así que, desde ese punto de vista, acabar entre los primeros diez en una prueba de este nivel, después de los malos días que había pasado, era para analizarlo de forma positiva y estar contento", señaló.
"Luego, después de la carrera, me volví a encontrar mal, así que tocaba de nuevo descansar y recuperarme con miras a Montreal, que es donde estamos ahora. Por suerte ya estoy recuperado al cien por cien. Los entrenamientos me están saliendo más que bien, quizá gracias a esa semana que he estado parado parece que el cuerpo ha asimilado ese descanso y va realmente bien", apuntó.
"Y tengo buenas expectativas con miras a la prueba del domingo, sobre todo para intentar resarcirme de lo de Edmonton, donde no pude estar al cien por cien", afirmó Alarza, que analizó la prueba de Montreal, donde "los rivales serán los mismos".
"En Montreal están (el inglés) Jonny Brownlee, (el surafricano) Richard Murray y (el australiano) Jake Birtwhistle serán al final los rivales a batir; y, por supuesto, los españoles, claro. Los españoles somos la selección más potente ahora mismo. Y cualquiera de los tres puede hacer una gran carrera", indicó a Efe Alarza.
"Estamos viendo que Mario (Mola) está intratable y Javi (Gómez Noya) también está haciendo grandes carreras. Él en Edmonton tampoco estaba lo mejor posible físicamente hablando. Y eso le influyó en la competición", dijo.
"Pero ahora estamos en Montreal; y estamos todos muy bien. (El tinerfeño) 'Chente' (Hernández, undécimo en el Mundial) tampoco tuvo sus mejores sensaciones en Edmonton; y también parece que las está recuperando, por lo que creo que los cuatro españoles estamos en un muy buen estado de forma, con miras a esta carrera. Y seguro que podremos dar alguna alegría", comentó a Efe Alarza desde Montreal.
"Posiblemente tenga que ir a Estocolmo (penúltima prueba del certamen). Lo sabremos después de Montreal, pero seguramente iremos, sobre todo, para intentar mejorar la puntuación todo lo que se pueda y llegar a (la Gran Final de) Rotterdam (Holanda) con opciones", explicó Alarza, en referencia a la general final del campeonato, para la que puntúan los cinco mejores resultados del año y el de la última prueba, valorado un cincuenta por ciento más.
"Si no fuese posible ir a por el título, hay que intentar luchar por la medalla de plata, porque, realmente, Murray y Birtwhisle tienen carreras con opciones de puntuar", dijo.
"El objetivo realista una vez más es el podio final en el Mundial y es por lo que estaremos luchando hasta el último momento. La Final de Rotterdam la prepararemos a tope, para intentar estar de nuevo en el podio", manifestó a Efe Fernando Alarza este jueves desde Montreal.