El lanzador cántabro Carlos Tobalina, eliminado en peso con una marca de 19,87 metros, declaró que se marchaba, no obstante, satisfecho porque había dado lo mejor de sí mismo en la que considera "la calificación más cara de la historia"."No estoy contento, pero ha sido la calificación más cara de la historia. Se ha pasado con 20.55. En el último lanzamiento he arriesgado y no ha salido, pero me voy satisfecho porque he dado lo mejor de mí. Ahora, a operarme del pie y a organizar la temporada que viene", declaró el único lanzador español presente en estos campeonatos.
Tobalina, debutante en unos Mundiales al aire libre, extrajo el lado positivo a su actuación: "Por ránking venía el 30 o el 31 y he quedado el 22, por esa parte es positivo. Lanzar 19,87 o 20,30 me servía para lo mismo, no estar en la final, así que he arriesgado en el último pero no ha salido".