El neozelandés Tom Walsh remató con un tiro de 22,03 metros la final de peso de los Mundiales, en la que el gran favorito, el estadounidense Ryan Crouser -campeón olímpico y líder del ránking del año- terminó lejos del podio.El norteamericano Joe Kovacs, subcampeón olímpico, volvió a ser también aquí segundo (21,66) y el croata Stipe Zunic se alzó con el bronce con 21,46, cinco centímetros más que el checo Tomas Stanek, mientras el favorito Crouser terminaba sexto con 21,20.
Con cuatro atletas en la final, Estados Unidos tenía todas las de ganar en lanzamiento de peso, que ofrecía el enésimo duelo, como en la final olímpica de Río, entre Ryan Crouser y Joe Kovacs, líderes, además, de la lista mundial del año con 22,65 y 22,57 (séptimo y noveno de todos los tiempos).
Pero el título se fue a Nueva Zelanda gracias a Walsh, que en un año progresó desde el bronce olímpico al oro mundial.
Kovacs, que defendía título, se había visto eclipsado durante toda la temporada por Crouser, que le batió en los campeonatos nacionales con unos impresionantes 22,65 metros, pero el barbudo gigante rubio fracasó sin paliativos.