Un salto de 1,92 al tercer intento metió a Ruth Beitia, campeona olímpica de altura, en su sexta final de unos campeonatos del mundo y el sábado, con 38 años, volverá a disputar el último concurso después de "cuatro meses horrorosos".José Antonio Diego
Por primera vez en ocho Mundiales, la atleta cántabra llegaba "sin saber lo que puede pasar", según confesó la víspera.
Empezó a saltar en 1,80, altura que superó a la primera, lo mismo que 1,85 y 1,89. Se pedían 1,94, precisamente su mejor marca de este año al aire libre (en sala saltó 1,98). Tuvo que agotar los tres intentos para superar 1,92, pero esa marca bastó. Sólo doce pudieron con ella y todas estarán en la final del sábado.
Beitia ha vuelto a la salida de parado con nueve pasos de aproximación a la batida, y se siente más cómoda. "Las últimas semanas he conseguido entrar más rápida al listón y acortar las últimas tres zancadas", según explicó.
Londres ha tenido una importancia vital en la carrera deportiva de Ruth Beitia. Su cuarto puesto en los Juegos de 2012, pese a saltar 2,00, cuando acariciaba ya su primera medalla olímpica, fue el detonante de su retirada, a finales de ese año, aunque finalmente rectificó, regresó a los entrenamientos ese mismo invierno, y a partir de entonces ha amasado una fortuna de medallas y éxitos, entre ellos un oro olímpico y tres europeos.
Adel Mechaal será el único español en las semifinales de 1.500 tras ganarse el pase por puestos -sexto en la tercera serie-, mientras que Marc Alcalá y David Bustos cayeron en la primera ronda.
Finalmente, Mechaal se inclinó por el 1.500 pese a no haber bajado de 3:33 como él mismo se había exigido para dejar el 5.000. Es una apuesta arriesgada para un atleta capaz de sostener ritmos altos pero sin remate a nivel mundial.
El campeón de España ocupó una posición retrasada en las primeras vueltas de su serie, muy encerrado hasta que se abrió para entrar cuarto al último giro, en el que se mantuvo firme en posiciones delanteras y pudo relajarse al final, vigilando a los de atrás.
En la primera serie había salido David Bustos, finalista olímpico y bronce Europeo, que estaba en Londres repescado por ránking pese a no haber hecho la mínima (3:36.00), en una temporada de lesiones.
La carrera se aceleró de golpe a 500 metros. Siempre por la cuerda en el centro del grupo Bustos pasó décimo al toque de campana y aún cedió hasta el decimotercero en el último giro, sin la menor opción de repesca. Curiosamente, por delante del actual campeón olímpico, estadounidense Matthew Centrowitz.
Alcalá, campeón de España en pista cubierta, abrió en cabeza la segunda serie. Quiso marcar el ritmo, pasó el 400 en 59.93 y escuchó todavía en cabeza el toque de campana. A 300 del final empezó a retroceder y terminó décimo con 3:43.28, todavía con una remota esperanza de repesca que se esfumó en la tercera serie.
El castellonense Pablo Torrijos, plusmarquista español de triple salto con 17,04 metros, terminó décimo la final con una marca de 16,60 que le impidió accede a las tres últimas rondas, reservadas para los ocho mejores.
Torrijos competía por vez primera en la final de unos campeonatos del mundo al aire libre gracias a un salto de 16,80 en la calificación que le situó octavo entre la docena de finalistas. El año pasado había sido eliminado en los Juegos Olímpicos de Río con una marca de 16,11.
El plusmarquista español logró su mejor salto en la primera ronda, luego bajó a 16,51 y se despidió con 16,53.
La alcarreña Ana Lozano, campeona de España de 5.000, debutó en unos Mundiales con un nuevo récord personal (15:14.23) que le dio el décimo puesto en la primera serie y el derecho a soñar durante 20 minutos con una repesca que al final no se produjo.
Ana salió en la primera serie. El grupo permaneció compacto durante más de tres kilómetros, hasta que las africanas asumieron el control, a 5 vueltas del final.
Había que terminar entre las cinco mejores para la clasificación automática o hacer un buen tiempo para optar a las cinco plazas de repesca. Lozano entró en el último mil en el grupo delantero pero a dos vueltas del final se desprendió. Por marca le correspondía el puesto 13, y sin embargo acabó décima con 15:14.23.
La gerundense Esther Guerrero, tres veces campeona de España de 800, quedó eliminada en la primera ronda con un quinto puesto en la segunda serie y un tiempo de 2:02.22 que resultó insuficiente para acceder por repesca a las semifinales.
Seis llegaron juntas a los últimos 200 y Esther, rebasada por las favoritas, se batió en la recta para llegar quinta con 2:02.22, a la espera de repesca, pero una vez terminada la cuarta de las seis series ya supo que no pasaría. La clasificación por tiempos ya estaba copada.