La española Ruth Beitia, campeona olímpica de altura, se mostró este jueves, después de reservar por sexta vez su billete para la final de unos campeonatos del mundo, "súper contenta" y dijo que ha sido una temporada en la que ha tenido "muchas dudas", pero que puede decir, orgullosa, que es "finalista en un Mundial"."Estoy súper contenta. ¡Voy a estar nuevamente en un final!", comentó Beitia, con una sonrisa de oreja a oreja, tras llegar a la zona mixta del Estadio Olímpico.
"No he tirado la toalla: ese primer salto de 1,92 ha sido un poco desastroso; el segundo ha estado muy bien, aunque se ha caído por los pelos; y el tercero me ha dado el pase a la final, en la que ha sido una temporada al aire libre en la que ha tenido dudas. Pero ahora puedo decir que voy a estar en la final del campeonato del mundo", añadió la cántabra.
"¿Las dudas? Había días que me encontraba muy mal y otros muy bien. Tres días a la semana fisioterapia, masaje, me dolía todo, no sabía si podía competir... Después de esos 25 días de parón empecé a encontrarme mejor. En Madrid salté 1,94, luego en Mónaco 1,80. Ha sido una montaña rusa constante, pero estas últimas dos semanas han resultado muy especiales", subrayó.
Con 38 años, la saltadora cántabra afrontaba sus octavos campeonatos del mundo, y avanzó a la final con una marca de 1,92 metros, como todas las demás finalistas.
Empezó a saltar en 1,80, altura que superó a la primera, lo mismo que 1,85 y 1,89. Se pedían 1,94, precisamente su mejor marca de este año al aire libre (en sala saltó 1,98).
Tuvo que agotar los tres intentos para superar 1,92, pero esa marca fue suficiente. Sólo doce pudieron con ella y todas estarán en la final del sábado.
"Hacía tiempo que no estaba tan nerviosa y ha sido una sensación bonita. Ese último salto me ha quitado la tensión y en la final espero dar lo mejor de mí", indicó Ruth.
"Las sensaciones son increíbles. Para mí, ponerme la camiseta de España es algo muy especial, y hoy cuando me lo estaba poniendo en el hotel he sentido que todo era posible. Estoy en la final y a partir de ahora me pongo con ello. Me quedan dos días para visualizar e intentar corregir todo", apuntó.
Repetir en Londres su victoria de la final olímpica de Río de Janeiro se antoja complicado para Beitia, que apunta como indiscutible favorita a la rusa Maria Lasitskene.
"Me siento bien, contenta y con ganas, y creo que todo es posible. El año pasado dije que los sueños se pueden hacer realidad", concluyó Ruth.