Una semana después de los Mundiales de Londres, la Liga de Diamante se reanuda en el Reino Unido con una reunión de Birmingham que ofrece un nuevo adiós del británico Mo Farah al atletismo en pista y varias oportunidades de revancha a los derrotados en la contienda mundial.En posesión de cuatro títulos olímpicos y cinco mundiales, Farah ha elegido una distancia no olímpica, los 3.000 metros, para decir adiós a la pista y trasladarse con todo a las carreras sobre asfalto, soñando con lograr en el maratón los éxitos que ha obtenido en grandes competiciones dentro de los estadios.
Junto a Farah, en la carrera que cierra el programa, tomarán la salida dos españoles, Adel Mechaal -actual campeón de Europa de la distancia en pista cubierta-, e Ilias Fifa, campeón continental de 5.000 metros, que sufrió una caída en los Mundiales y quedó fuera de la final.
Mechaal llega a Birmingham en un gran estado de forma y con ganas de traducirla en una gran marca, después de su agónico cuarto puesto en la final de 1.500 de los Mundiales, donde, con 3:34.71, se quedó a una sola centésima de su marca personal. En 3.000 al aire libre su mejor registro es 7:35.28, sexto español de todos los tiempos, conseguido el 1 de julio pasado en París.
El Alexander Stadium será ocasión para ajustes de cuentas entre ganadores y perdedores en los Mundiales, así como la última oportunidad para sumar puntos con miras a las finales de la Diamond League de Zúrich y Bruselas.
El foso de triple pondrá en escena un nuevo capítulo de la rivalidad entre la venezolana Yulimar Rojas, nueva campeona del mundo, y su antecesora y campeona olímpica, la colombiana Caterine Ibargüen, que llega a Birmingham con ansias de revancha después de ceder el trono mundial por sólo 3 centímetros. Con ellas estará también la medallista de bronce, la kazaja Olga Rypakova.
En 200 metros, la holandesa Dafne Schippers, dos veces campeona mundial, ofrece el desquite a sus dos compañeras de podio en Londres, la marfileña Marie-Josee Ta Lou, y la bahamesa Shaunae Miller-Uibo, campeona olímpica de 400 en Río, en presencia de la doble campeona olímpica jamaicana Elaine Thompson, que aspira a redimirse de su fracaso en Londres (quinta en 100).
El turco Ramil Guliyev, sorprendente sucesor de Usain Bolt como campeón mundial de 200, se enfrentará a uno de los atletas que más notoriedad cobraron en el Mundial de Londres, el botsuanés Isaac Makwala, que no pudo disputar la final de 400 por estar sometido a cuarentena tras el brote de norovirus detectado en un hotel oficial de los campeonatos.
El peso masculino presenta no sólo a los tres medallistas de los Mundiales de Londres, sino también al podio olímpico de Río.
La final mundialista terminó con sorpresa: con una marca de 22,03, prevaleció el neozelandés Tom Walsh, campeón mundial bajo techo, sobre el defensor del título, el estadounidense Joe Kovacs (21,66), mientras que el campeón olímpico, Ryan Crouser, sólo fue sexto con 21,20 después de haber lanzado más que nadie en el mundo este año (22,65).
En el 3.000 femenino, la keniana Hellen Obiri y la holandesa Sifan Hassan -oro y bronce en los 5.000 de Londres- se enfrentarán a la pareja estadounidense que logró el doblete en la final mundialista de obstáculos, Emma Coburn y Courtney Frerichs, así como a la medallista de bronce en 10.000, la keniana Agnes Tirop.
La estadounidense Allyson Felix, la atleta con más medallas de oro tanto olímpicas (6) como Mundiales (11), intentará tomarse el desquite ante su compatriota Phyllis Francis, nueva campeona del mundo, en presencia de la subcampeona, la bahrainí Salwa Eid Naser, y de la tercera, la jamaicana Shericka Jackson.
En 110 metros vallas el favorito será el subcampeón mundial, el ruso Sergey Shubenkov. No estará el campeón olímpico y mundial, el jamaicano Omar McLeod, pero sí el medallista de bronce, el húngaro, Balasz Baji; el plusmarquista mundial, el estadounidense Aries Merritt, y el subcampeón olímpico, el español Orlando Ortega, que confía en mejorar después de su séptimo puesto en Londres.